ACTUALIZACIOOON... de verdad siento no haber actualizado antes, tienen razon me tarde demasiado pero pero es que siempre que la continuaba no me gustaba como quedaba y la borraba y la volvia a comenzar!... otra excusa puede ser que estaba esperando que lamadri volviera, para que la pobre no se atrasara tanto xDD!
de verdad espero que les guste... DEJEN COMENTARIOS Y CRITICAS
-Dame un segundo -Su voz estaba más ronca y sensualmente afectada por el momento recién pasado, me dio un beso breve y desapareció por la puerta.
Yo la miré incrédulo, no podía creer todo lo que acaba de pasar, todo lo que acababa de sentir, no soy un experto en relaciones amorosas y no puedo decir que tengo MUCHA experiencia, pero puedo asegurar, eso fue especial.
Avril salio a ver quien había llegado y mi instinto periodístico (por no decir curiosidad) me hizo acercar a la puerta y abrirla un poco para ver y escuchar.
- HOLAAAA, *un chico con el pelo rubio y largo que le llegaba fácilmente al mentón, con algunos reflejos oscuros en el pelo, su piel era blanca como la nieve, y sus ojos eran de un verde claro, vestía un sweater negro con capucha y letras escritas en el… decía “stop looking at my sweater, jackass” y unos pantalones vaqueros rotos al nivel de las rodillas y algo anchos para el, se abalanzo sobre avril en un abrazo y le entrego una pequeña flor, que era mas que obvio había tomado del jardín de avril.*
- ¿Evan? ¿Qué haces aquí? *su voz sonaba sorprendida pero con su usual confianza.*
- Bueno, -comenzó quitándole la flor a avril de las manos y colocándola en su cabello mientras lo peinaba- solo vine a saludarte y a ver que estuvieras bien y no deprimida. Me contó tu hermana y tu madre que no has querido hacer nada y has estado muy deprimida después de lo de deryck. No quiero que estés sola ¿OK? No te hace bien. -¿deryck, y ahora quien es ese?, ¡demonios! Hubiera leído algo sobre ella antes de venir, pero no se nada sobre ella desde la escuela, si tiene novio o no, aunque creo que si tuviera novio o estuviera casada no me hubiera besado, demonioooos! No se nada sobre ella solo se que tiene con este 3 discos, además yo no la he notado deprimida*
- ¡Gracias! pero de verdad crees que YO, AVRIL LAVIGNE, me voy a deprimir por un idiota como el, que YO malgastare mi tiempo pensando en el, no lo creo, recuerda evan SIEMPRE OBTENGO LO QUE QUIERO… además evan, no estoy precisamente sola. –dijo con un tono de altivez y con una cara de engreída que se le veían tan bien.
- ¿Ah no?... –el chico miro la habitación en busca de alguien mas.-
- Emm… bueno, no esta aquí en la sala
- Ahhhh OK, ajajjaja. Bueno te dejo.
- Gracias por venir. Significa mucho para mí que te preocupes así por mí.
- Sabes que me encanta verte feliz, bueno, yo voy a dar unas vueltas y luego voy a mi casa, cualquier cosa, solo llámame. ¿OK?
- Esta bien. –se despidieron con un beso y un abrazo y el rubio Salió disparado por la puerta.
Pude oír sus pasos acercándose hacia la habitación, le di la espalda a la puerta y me aleje todo lo que pude, fingí hacer nada mientras miraba por la ventana. Y Sentí su aroma inundar nuevamente la habitación. Su presencia se hizo palpable.
Me voltee y le hice frente, ella tenia una sonrisa picara mientras me miraba. No pude evitarlo y mis dedos encontraron el camino hasta sus labios Delineé sus labios, ella cerro los ojos ante el contacto. Se me acercó y remplace mis dedos por mis labios. Fue un beso sumamente dulce y recatado, acarició mi espalda y se pegó a mí.
-¿Escuchaste la conversación, verdad? –fue un susurró entre mi cuello y oído, aun así sabia que estaba sonriendo.
-No –me mantenía quieto mientras la posaba con cuidado contra la pared de nuevo, aunque se me hacía difícil respirar.
-¡Vamos, sam!, te conozco demasiado bien, aunque no lo creas… -se acerco aun mas a mi acariciando con sus dedos tenuemente mi cuello.
-Avril... yo...
-No importa.
Me besó pero ahora era un beso más necesitado, más demandante. Ése beso hizo que mi autocontrol volara lejos y la abracé.
-sam... –suspiró entre mis labios y con eso terminó por derretirme.
Me pegué a ella con fuerza y le di un beso tan apasionado que hasta dudé de si era yo quien lo daba o no. ¿Por qué me hacía sentir estas cosas? ¿Desde cuando la deseaba tanto? ¿Por qué mi cuerpo parecía reconocerla? ¿Por qué no me parecía nada absurda esta escena?
-¡Dios! –jadeó y me tomó de un brazo hasta arrastrarme a su cama.
La acosté delicadamente sobre las sábanas blancas y yo supe que tenía razón, estaban impregnadas a ella, me sentí en el paraíso. Me coloque sobre ella y el contacto me hizo suspirar... era delicioso tenerla así, tan mía, tan real... tan...
Una imagen se me vino a la cabeza... ¿era un sueño o qué? Era ella y yo... pero no... Un sueño, debía ser un sueño, una de las tantas alucinaciones que he tenido hoy. Me perdí entre sus caricias. Descendía con mis besos por su escote mientras desabrochaba su blusa, ella recorría mi espalda por debajo de la camisa...
Una luz de alarma se prendió.
-avril, no, no... –Logré decir mientras me levantaba de la cama-. Me corrí y la miré.
-Pero... –estaba recostada de costado mirándome aturdida.
-Lo siento, no sé que me pasó, esto... no... –estaba rojo de vergüenza... ¿en qué demonios pensaba? ¡No la veía hace más de siete años (excepto por las fotos de las revistas) y permitía que pasara esto!...
-Oh... –me miró y pareció entenderme... ¡que extraño!-. Bueno, pero aún me debes una respuesta –me dedicó una de esas medias sonrisas traviesas y seductoras.
-... –la miré y usé todo mi autocontrol para no tirarme encima de ella.
-¿Te gustaría tomar un baño en el jacussi? –me clavó sus ojos azules en los míos.
-Bueno... –me paré y arreglé la ropa.
-¡No! –Se paró en un acto y tomó mis manos-. Déjate la camisa así –me pidió.
-Pero... –... la miré-. Sólo si me libro de responder –sonreí victorioso.
-¡Si que eres caprichoso! ¿Eh? –me miró de arriba abajo y traté de no flaquear. ¿Será siempre así?... –preguntó finalmente con un brillo especial en esos hermosos ojos azules-. ¿Si no deseas responder me concederás una “reforma” en tu apariencia?
-... –lo miré medio asustado, eso podía dar para mucho... pero siempre podía responder-. Está bien –sonreí.
-¡Trato hecho! –me besó fugazmente en los labios y partió hacia el living. ¡Vamos, tenemos una entrevista que terminar! –se detuvo y me miró maliciosamente-. A no ser que prefieras acabarla aquí...
Le devolví la sonrisa, pero partí
