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Temas - Simply_Rocker

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FanFics / El Señor de los Anillos
« en: 17 de Enero de 2007, 11:36:57 pm »
Hace muuuchos muchos años, cuando los enanos aún vivían, y los elfos saltaban de árbol en árbol contemplando los nuevos amaneceres, una fuerte oscuridad invadió el mundo en el que todos convivían, y Paris Hilton, la gran elfa sagrada, se aseguró el mando en todo el reino.
Para poder combatirla, unos elfos, conocidos como Los Rebeldes, habían pasado años y años escondidos tras frondosos bosques, ocultos del poder de aquella elfa tan malvada. Su objetivo era destronarla y conseguir un futuro mejor para todos. Y no estaban solos. Avril Lavigne era la jefa de Los Rebeldes, aunque fuese humana. Y todos tenían planes para ella: si todo salía bien, se convertiría en la reina del Nuevo Mundo. Pero parecía que, en los últimos años, todo había sido en vano: Paris Hilton había pedido refuerzos a su vecina y hermana, Nicky Hilton, para combatir a su vez las fuerzas de Los Rebeldes... y éstos se habían disuelto, desperdigados por cada punto del mapa. Parecía que toda esperanza se había perdido.

La noche era fría y oscura. Nadie se daba cuenta de que, en el pueblo forjador de espadas, llamado Napanee, una sombra vagueaba por las calles sin rumbo alguno. Los cielos tronaban con violencia, tapando el maullido de un gato negro que bebía agua de un charco. La sombra avanzaba, hasta quedarse de pie delante de una choza mugrienta de donde salían arañas del tamaño de un puño. Se inclinó hacia delante y se asomó por una pequeña ventana que había en la puerta.
- Soy yo - dijo una voz femenina, mientras un mechón de pelo rubio se dejaba ver tras la capa - Ábreme. He vuelto.
La puerta se abrió lentamente, y un chico bastante guapo y joven dejó su rostro al descubierto, a la luz de la luna. Era un rostro inexpresivo, que cambió completamente cuando vio a aquella mujer bajo la capa.
- Oh... - exclamó, llenándosele los ojos de lágrimas, y se tiró sobre ella, dándola un cálido abrazo - Entra, por el amor de Dios, que hoy hace mucho frío.
La chica entró, sin quitarse la capa. Al hombre aquello no pareció importarle.
El interior de la choza era todo lo que uno podía esperar al verla desde fuera: pequeña, vieja, con humedad hasta los topes y muy mal cuidada.
La sombra se sentó sobre un sillón al que le faltaba medio respaldo - Veo que tratas muy bien tus cosas, Monolipo - dijo, con voz risueña.
- Oh, ¿qué te esperas? Aquí Paris nunca me buscará. Aún quieren nuestras cabezas.
- Quiero encontrar al resto - dijo la sombra. La capa marrón tapaba aquel cuerpo de pies a cabeza, y lo único que se veía era un diminuto mechón de pelo rubio y unas manos blancas como la nieve.
Al ver que su compañera no añadía nada más, Monolipo dejó escapar un grito de asombro - ¿Qué quieres hacer? ¿Reunirnos a todos? Los Rebeldes se acabaron hace mucho, y lo sabes. No, no, no, tendremos que aguantarnos y permanecer ocultos. ¿A caso quieres que volvamos a intentar nombrarte reina y sacrificarnos por ti? Hazlo tú solita.
La capucha, que ocultaba el rostro, se movió negativa y lentamente - No es por mí, es por todos nosotros. No pido beneficios sólo para mí. Destronemos a Paris, antaño la odiabas, ¿qué ha pasado con tu odio, caballero? ¿Ya no lo sientes, pues?
Monolipo, aturdido, negó con la cabeza. Se recostó en su asiento (un cojín apestoso), y suspiró, intranquilo - La odio tanto como siempre, pero, ¿para qué volver, qué va a ser diferente esta vez? Sabes que todos te apoyaríamos, pero acabaremos perdiendo. Esa rica pija tiene muchos recursos, sin necesidad si quiera de tener que hacerlo ella.
La túnica se movió ligeramente - Esta vez tengo algo. Un buen utensilio. Se trata de un anillo.
- ¿Un anillo?
- Un anillo mágico.
- Así que algo tramabas - el chico sonrió - ¿Y de qué se trata, pues?
- Es un anillo que ha de colocarse en la Urna de los Deseos.
Monolipo comenzó a hablar en bajo, aún así, la chica guardó silencio. Moviendo las manos inquietamente, Monolipo chasqueó la lengua con fastidio - Urna de los Deseos, sí... la tiene Paris Hilton en las mazmorras de su castillo - rió, con ironía.
La chica extendió un brazo desnudo y pálido. Sobre su mano extendida había un anillo dorado y grande, justo para la talla de un buen trol. Monolipo, inconscientemente, se quedó mirando el anillo, atontado. La joven le sacó de sus sueños pegándole un pequeño tortazo en la cara con la misma mano.
- No sueñes con él, no le tendrás - guardó de nuevo la mano tras la capa, y el anillo desapareció de la vista de ambos - Colarse en las mazmorras no es difícil, y, en cuanto echemos el anillo en la Urna, Paris y Nicky se desintegrarán.
- ¡Ja! - Monolipo estaba tocándose la mejilla, el tortazo había sido bastante duro - ¿Cómo explicas eso de "se desintegrarán"?
- Son elfas sagradas, recuérdalo. Y recuerda que cierta vez leímos en un pergamino la solución para acabar con las dos hermanas, ¿es que no te acuerdas? Ellas dos son casi perfectas, son una creación humana, pero casi perfectas. Y algo que es casi perfecto... también tiene su punto débil. Pues bien; leímos que ellas conservan la Urna por miedo a que alguien se atreva a depositar el anillo en ella.
- Eeeey, un momento... Paris podría desintegrar a su hermana, ya que es ella quien tiene la Urna, no Nicky... no sé si me entien...
- Nicky confía plenamente en Paris. Y aunque ella quisiera destruir a su hermana, no podría, necesita el anillo. He aquí nuestra suerte, Monolipo: ellas no saben que lo tenemos, ni siquiera dónde estamos. Sólo tenemos que ir a las mazmorras del Castillo Parisino y...
- Bueno, pues cuenta conmigo... Avril Lavigne.

Aquella misma noche, Avril volvía a caminar bajo su capa, esta vez acompañada de otra sombra más: Monolipo. Los dos pasaron inadvertidos a través del silencioso Napanee, y llegaron delante de unos cuantos árboles realmente altos, justo delante de un gran castillo rosa con tres altas torres. Las almenas estaban vigiladas.
- Vamos allí - susurró Avril, señalando la esquina de un muro.
Los dos entraron sin problemas, apartando unos cuantos bloques de cemento y colándose en el recinto, agachados. A su encuentro solamente acudió un caniche blanco, con las uñas de un color morado fosforito y un abriguito de piel.
- Pobre perro - dijo Avril, con cara de pena.
Monolipo lo miraba con asco. El perro empezó a ladrar, y los dos amigos se miraron, asustados. Aquella poca cosa podría delatarles, al fin y al cabo. Sin pensárselo dos veces, el muchacho le propinó una fuerte patada. El caniche salió volando y se estampó contra la muralla. Se lamentaba, en bajo, muy dolorido por la fuerte patada recibida.
- Oh, vaya. Pobre. Sí.
Sin pena alguna, Avril continuó andando, seguida de Monolipo, que miraba conmocionado el agua siniestra que rodeaba el castillo. Tragó saliva, y algo tiró de él hacia abajo para esconderlo tras unos arbustos. Los dos amigos se quedaron mirando el camino, por donde venía una nueva figura. Cuando la vieron, a la luz de la luna, tuvieron ganas de vomitar.
Era Paris Hilton. Llevaba puesta una minifalda que "enseñaba" más puesta que quitada, una camiseta con un escote que merecía la pena ponerse y las uñas pintadas de un color anaranjado. Moviendo su melena como una estrella de Hollywood, gritó el nombre de su perrito, pero con cuidado, para no dañarse la garganta.
- ¿Dónde está mi canichito preferidooo? - No hubo respuesta. Comenzó a caminar de nuevo, perdiéndose entre la oscuridad, mientras parecía que las caderas se le iban a romper de un instante a otro - Maldito perro, ¿dónde se ha metido esta vez?...
- Vamos, rápido.
Con sumo cuidado, los dos avanzaron entre la maleza hasta llegar a la entrada de las mazmorras. Contento, Monolipo sonrió a Avril y abrió la puerta.
Las mazmorras parecían la mismísima sala del trono. Estaban completamente limpias, y los barrotes, que guardaban tras de sí a unos chicos guapos y musculosos, estaban adornados con estrellitas y corazones rosas.
Finalmente, los ojos azules de Avril se clavaron en la Urna que había al final de la sala. Lo tenía. Los Rebeldes ganarían. Todos se librarían de aquella malvada degenerada... en un plis plas.
- ¡Alto ahí!
Los dos se giraron, para contemplar a una veintena de soldados rodeándoles y cerrándoles el paso, mirando a Paris como si fuera un preciado monumento. La chica, con cara de salida babosa, se acercó a Avril y la miró, como si estuviera observando basura.
- No has cambiao na, chica - dijo - ¿A qué vienes? ¿De nuevo intentas destrondarme?
- Destronarme, mi señora, será destronarme... - corrigió un soldado.
- Ah... sí, mi cariñín, destronarme - Paris movió un dedo hacia la cara del chico, mirándolo con aquella cara que tan suya era. El tipo cayó arrodillado a sus pies, maravillado - Pero esas palabras no me importan, ¿sabes? ¿A qué has venido, Avril? Me quitaste a mi marido, ¿ya no puedes dejarme tranquila?
- Tengo algo que acabará con tu vida - dijo ella, mirándola fijamente. Paris rió, imitando los movimientos de una actriz de Hollywood, nuevamente. Y todos los soldados atacaron.
Avril asestó una fuerte patada al que tuvo más próximo, y desenvainó su bien afilada espada. Comenzó a repartir tajos como rosquillas, a diestro y siniestro, hasta que observó cómo Paris no paraba de pegar grititos de quejas porque estaban levantando mucho polvo.
Monolipo tampoco lo hacía nada mal. No tenía ni idea de luchar, nunca se le había dado demasiado bien, pero aquellos soldados no eran, lo que se dice... muy espavilados, así que se superó a sí mismo.
De repente, alguien empujó a Avril y la hizo caer al suelo. Horrorizada, contempló cómo el brillante y dorado anillo caía de su bolsillo y rodaba entre los pies de todos los soldados aún vivos, como si tuviera vida propia, hasta la Urna. Miró a Paris. Paris la miró a ella. Y ésta abrió mucho los ojos.
- ¡Con que ése era tu plan! - Chilló la reina, y echó a correr hacia la Urna, intentando esquivar los charcos de sangre que había esparcidos por el suelo, y sorteando los cadáveres. Monolipo corrió detrás de ella, y Avril se deshizo del soldado que tenía sobre sí misma. Los tres, como un perro a por su hueso, se empujaban nerviosos, sin permitir que el otro cogiera el anillo. Al fin y al cabo, era mágico, y tenerlo por una vez entre tus manos era algo maravilloso.
Pero el plan no salió tan bien.
Justo unos pocos metros antes, el caniche de Paris salió ladrando por la puerta trasera de las mazmorras, repartiendo dentelladas al aire, como advirtiéndoles.
- Chiquitín, cógemele, bonito, bonito, dame el anillo, ¡vaamos!
Pero el perro hacía caso omiso de las palabras de su dueña y, con toda la tranquilidad del mundo, se tragó el anillo como si de un hueso se tratara.
Los tres estaban atónitos. No se lo creían.
- ¡¡Hay que destriparle!! - Gritó Avril, y se abalanzó contra el perro. Paris comenzó a chillar, histérica, y todos los presentes tuvieron que taparse las orejas.
- ¡¡Por favor, no!! El perro... el perro es Nicky. Es mi hermana.
Avril y Monolipo se miraron, atónitos. No se lo podían creer. Si Nicky fuese un perro, sería mucho más feo. De eso seguro.
- Estoy segura de que no se lo ha tragado. Tan sólo dejadme hablar con ella. Luego podréis sacrificarme si queréis, aunque soy muy bonita como para dejar que me maten, pero no quiero que le pase nada a mi hermana.
- Si te sacrificamos a ti, a ella también, entérate - le espetó Monolipo, perdiendo los estribos.
- No, tiene un conjuro. De mi hermana apenas le queda algo. Fui yo. Yo la hechicé.
- Nosotros no descansaremos hasta tener el control completo de este reino, hasta que dejes de reinar con tus absurdas órdenes. Así que te propongo una idea: o te vas de aquí con el perro, o echamos el anillo a la Urna. Tú eliges.
Paris refunfuñó - Nos marchamos. Vale. ¡Nicky, ven aquí!
Paris entregó a regañadientes el anillo a Monolipo, y salió de allí con el perro entre sus brazos. El perro, o su hermana, bueno. Avril y su amigo se cercioraron de que las dos se marchaban de Napanee, posiblemente para no volver.
Aquella noche, Avril y Monolipo descansaban sobre un sillón bien mullido en el salón, tranquilos.
- Los Rebeldes... - mumuró Avril, con orgullo.
- Avril...
- ¿Qué?
- ¿Y si vuelven a causarnos problemas?
- Recuerda el pergamino, Monolipo. Recuerda el pergamino.

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FanFics / 'Evan y sus dudas'
« en: 06 de Diciembre de 2006, 07:28:11 pm »
Avril descansaba tras un largo concierto. Se sentía algo triste, ya que había fallado en la última canción. “No sé cómo se me pudo olvidar la letra”, pensó.
Continuaba dándole vueltas al asunto cuando Evan apareció en su camerino. La sonrió y fue a coger la funda de su guitarra, la cual había dejado allí antes de tocar. Miró a la chica y ésta se sonrojó. Había estado llorando.
- ¿Qué te ocurre? – preguntó el chico – Se te ve triste.
- Nada, sólo que... – Intentó explicarse, pero acabó por llorar de nuevo. Evan se acercó rápidamente y se sentó a su lado.
- Pero, ¿qué te ha pasado, Avril?... Ah... ¿es por la última canción?... Ésa que nos ha salido a todos tan mal... ¿no?
Avril lo miró y asintió. Evan sintió un cosquilleo cuando sus dos miradas se encontraron. No lo entendía, había pasado muchos momentos con Avril y nunca se había sentido así... tan... era inexplicable.
- Me han dicho que Deryck pasará por aquí dentro de  media hora – Dijo el chico, con un tono de voz malhumorado que ni siquiera él entendió.
- ¿Por qué lo has dicho así? – Preguntó la chica, alarmada. Evan miró al suelo y trató de comprender que había sentido... oh, no... había sentido celos. ¿Celos? Nunca le había gustado Avril, entonces, ¿por qué sentía éso ahora?
- Se me ha escapado – dijo él – Pero yo tengo que irme, Avril, Matt me estaba esperando para...
- No te vayas ahora que has venido... sólo quédate un poco para hablar del concierto de hoy, o de algo. Necesito compañía.
- Pero...
Al chico le había entrado otro cosquilleo cuando su amiga le pidió que se quedara. Alarmado, comprobó que daría todo por quedarse con ella, y que ahora Matt y sus asuntos le importaban bien poco. “Ella es sólo una amiga”, pensó, “y quiero que sea sólo una amiga”. Pero... no era así. En el fondo no quería que fuese una amiga, quería que fuese algo más. Horrorizado, miró a Avril.
- Lo siento, pero tengo que irme. Hablaremos en otro momento – Y se fue de allí corriendo, después de haber sentido aquellos extraños sentimientos hacia ella. “Está con Deryck”, pensó Evan, mientras se dirigía al camerino de su amigo, “No puedo hacer... nada de lo que deseo hacer con ella”, y dio un respingo al comprobar lo que había pensado. Sí, estaba enamorado de su amiga... y no sabía por qué tan tarde, por qué ahora y no antes.
No tardó en aparecer Deryck por allí. Cuando Evan se enteró, no pudo evitar sentir odio, pero esta vez no reprimió sus sentimientos.
- Hola, Evan – saludó el joven - ¿qué tal os fue ayer el concierto?
- ¿Así que no le viste? – preguntó Evan.
Deryck levantó una ceja y lo miró, extrañado, pero no dijo nada al respecto – No, no vine. Ya se lo dije a Avril, así que no creo que haya sido una sorpresa para ella.
- Comprendo – dijo Evan, mordiéndose el labio inferior - ¿Ya os vais a ir?
- Sí, supongo que estará cansada – Sonrió – Hasta luego, Evan.
Evan lo vio marchar y aguantó sus ganas de correr y pegarle un buen puñetazo. Dio la vuelta y se dirigió a su camerino, angustiado, triste, sólo... “Es una tontería”.
Al poco alguien llamó a la puerta. Contestó con un pequeño hilo de voz y vio que era Avril quien allí estaba. No supo qué hacer, sabía que era ella, la misma chica de siempre, pero la veía con otros ojos, como si fuera diferente.
- Me tengo que ir ya – dijo ella, entrando y cerrando la puerta tras de sí – pero no quería irme sin despedirme. Hoy te noté raro a ti también... ¿te ocurre algo?
Evan miró directamente a los ojos de su amiga. Estaba cansada, pero se notaba el mismo entusiasmo que siempre mostraba al hablar con él. Con eso no le valía... él quería más, mucho más. Pero no podía ser posible, y por un lado lo entendía, aunque por el otro, se lamentaba. Acabó por sonreír.
- Cansancio – respondió – nada que deba preocuparte.
- En tal caso, tengo que marcharme – Dijo ella. Se acercó. A Evan se le erizaron los pelos de la nuca, sintió un escalofrío... y se acercó a ella también. Sin embargo, no tuvo valor para besarla, y tuvo que conformarse con un beso en la mejilla. El tiempo se le había acabado, su oportunidad acababa de pasar de largo delante de sus narices y él lo había consentido.
- Avril – dijo – Espero que otro día la despedida sea mejor.
La chica lo miró, frunciendo el ceño, y le dedicó una sonrisa. Abrió la puerta y se fue.
Evan supuso que se marcharía con Deryck, después de haberla dado un beso, un abrazo, cariño, caricias... algo que él nunca podría darle. O al menos, por el momento.

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Música / Divorcio de Travis Barker
« en: 05 de Noviembre de 2006, 01:45:14 pm »
Hace ya algo de tiempo que Travis se separó de su mujer, Shanna Moakler, con quien tenia 3 hijos.
La razón por la que abro este post es para enseñaros las fotos de la 'tarta de divorcio' k ha montado la chica. No puede ser muy normal xD

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Saqué la noticia de http://www.plus44online.com/

A ver si Travis comenta algo al respecto... O.O

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Foro De Discusion / Tu opinión sobre Avril
« en: 01 de Octubre de 2006, 10:06:49 pm »
Desde que Avril os gustó, hasta que entrásteis en Avrilspain, habéis cambiado de opinión con respecto a ella? Me refiero a que si el foro os ha enseñado algo, las opiniones de los demás, que si habéis descubierto más cosas de ella, ahora la véis de manera diferente... ???

Ups, me acabo de dar cuenta de que estoy en General... :wacko:

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Foro De Discusion / Avril con Travis!
« en: 28 de Agosto de 2006, 02:03:48 pm »
Weno, ke os parece ke Travis trabaje con ella en el album? Me parece perfecto... Yo creo ke con el colaborando no habrá espacio para muxas canciones ñoñas (esperemos)

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FanFics / "AVRIL LAVIGNE, LET GO..." 2ª Y MUY WENA PARTE!
« en: 22 de Julio de 2006, 10:47:57 pm »
Aquí os traigo la que es la segunda parte de la historia que escribí, ha cambiado bastante pero es como decidí hacerlo. Antes de nada me gustaría que leáis la primera parte, por favor... Espero que os guste, y os pido que lo leáis entero... a mi, por mi parte, me encanta xD ;)

AVRIL LAVIGNE, LET GO    2ª PARTE

Ocho de la mañana, Nueva York.
Avril estaba tumbada en su cama, escuchando Goo Goo Dolls en su mp3 mientras miraba por la ventana. Complicated había sido su primera canción... y ahora habían pasado años ya, muuuchos años... había triunfado, sí señor, e incluso se preparaba para sacar su segundo trabajo, Under My Skin. Por eso estaba tan nerviosa, porque se la venía encima el día de la firma de discos en los grandes almacenes de NY, donde actualmente vivía, alejada de su familia.
- Mierda - Pensó, apagando el mp3 y tirándolo encima de la cama - ¿Por qué estoy tan nerviosa? - Se dijo, y se levantó.
Se dirigió a su armario y sacó unos pantalones de camuflaje y una chaqueta negra, junto a una camiseta blanca de "Dickies". Se vistió y se peinó su pelo, recién teñido, más rubio y con mechas negras, mientras pensaba que iba a sorprender a miles de fans por su cambio. Pero en esos momentos no la importó, solamente pensaba en la firma de discos que debía hacer aquel día.
Bajó las escaleras y desayunó, se preparó unas tostadas y se las llevó al salón, en donde se quedó viendo la tele. Miró el reloj de pared que tenía encima, eran las nueve menos cuarto. No dudó, al poco, en apagar la tele e intentar dormir en aquel cómodo sillón.

- Avriiil... Vaaamos, es hora de levantarsee... ¡Despierta!
Avril abrió los ojos lentamente mientras observaba a un chico que estaba sentado a su lado. Era Evan.
- ¿Qué tal has dormi...
- ¿Qué hora es? - Preguntó nerviosa la chica mientras se quitaba el pelo de la cara.
- Las doce y me...
- ¡¡Vamos!! ¡¡No hay tiempo que perder, tengo la firma de discos dentro de una hora!!
Se levantó de un salto y agarró a Evan, "arrastrándolo" por el apartamento y llevándolo a la calle.
- ¡Taxi! - Gritó él, una vez fuera, mientras se colocaba bien su camiseta, quien Avril había dado de sí de tanto tirar. Los dos se montaron rápido y Avril miró con cara de extrés al conductor.
- ¡¡A Times Square todo lo rápido que pueda, por favor!! - Dijo ella.
- Perfecto - Dijo el hombre.
El coche corría y corría muuuy rápido. Se saltaban los semáforos, iban todo el tiempo en exceso de velocidad, no respetaban las señales, ni tampoco los pasos de cebra. De vez en cuando se oía algún grito de Avril mientras se tapaba la cara, y la respiración nerviosa de Evan mientras oían canciones de los años 60 en la radio.
- Hombre... lo de todo lo rápido que pueda era un decir - Dijo Avril mientras se pegaba un cabezazo contra el cristal del coche - ¡Ay!
- Aquí, ya hemos llegado - Dijo Evan cuando se paró el taxi, dando un frenazo,  mientras se levantaba de los asientos traseros, había ido tumbado para no tener oportunidad de caerse.
Avril le dio al hombre el dinero que debía y los dos amigos bajaron del taxi.
Ella se frotaba la cabeza mientras Evan intentaba "encajarse" en la camiseta.
- Me la has hecho grande - Dijo él mirando a su amiga.
- ¿Cúal?
- La camiseta...
- Aaaah - Dijo, riéndose, mientras miraba el reloj de Evan - Allí hay una tienda, vete a comprar una camiseta si quieres... ¡Pero date prisa!
- Voy - Dijo él, echando a correr.
A los cinco minutos salió Evan, con una sonrisa en su cara, y con una camiseta muuuy bonita.
- ¿Qué te pasa? - Preguntó, mientras miraba a Avril con las manos en la cabeza.
- ¡Que ésto no es Times Square! - Dijo la chica, nerviosa - ¿No te das cuenta? Esa tienda no la hay en Times Square. Ni ésa otra. Ni ésa. Ni la de allá. Ni ese árbol en la esquina, ni...
- Vale, vale, tranquila... El conductor debe haberse equivocado.
- ¡Ja! Lo que le pasaba es que estaba borracho, te lo aseguro. Íbamos dando tumbos, Evan...
- Vale. Ésta es... Jounny Street. Pues no sé cómo queda de lejos de Times Square...
Avril comenzaba a preocuparse. Se llevó las manos a la cabeza y comenzó a pensar... ¿qué podía hacer?
- Pues ya nada, colega. Nos demos las prisas que nos demos solamente quedan 30 minutos y estamos a tomar por... estamos muy lejos- Dijo Evan comenzando a caminar calle abajo.
Avril le siguió, mientras recordaba por dónde quedaba Times Square. Finalmente encontraron el camino, pero hubo un momento en el que se despistaron y comenzaron a caminar por una calle extraña y oscura.
- Qué mal rolloooo... qué mal rollooo..
- ¡Evan! ¿Te quieres callar? Cuanto más hables, peor te vas a sentir...
- No sé qué decirte... Si me callo necesito gritar... ¿Has visto esa casa? Tenía un póster de una calavera con sangre encima de la puerta...
- Me gusta esa moda - Dijo ella sonriendo.
- A mí también, Avril, pero...
De repente, los dos se giraron porque oyeron nada más y nada menos que ladridos...
- Ahora por lo que más quieras no grites - Dijo ella, mientras, arqueando las cejas, observaba cómo tres perros enormes corrían hacia ellos, tres perros que iban dejando babas a su paso, de tanto que abrían y cerraban la boca, mostrando sus enormes fauces y el hambre que tenían...
- ¡CORRE! ¡CORRE! - Gritó Evan, que echó a correr callejón abajo.
Avril no tardó en reaccionar y corrió detrás del chico. Pero ¿iban a aguantar así mucho tiempo? Los perros vovlían a ladrar otra vez, hasta que Evan miró atrás y se dio cuenta de que poco más de seis metros les separaban de los chuchos.
- ¡Evan, coño, que no mires, que te entra más miedo, corre, corre, corre! - Gritó Avril, que corría como nunca, sin poder controlar casi ni lo que decía.
- ¡Nos pillan, Avril! ¡Nos pillan!
- ¡Mira, ahí, sube!
Y los dos amigos, como locos, subieron a una pila de cajas amontonadas a un lado del callejón. Eran cajas de la marca de ropa "adidas", enormes, y había tantas apiladas que llegaban a la terraza de unas empresas.
Avril consiguió impulsarse bien y agarrarse a las cajas, seguida de Evan, quien no se agarró a ninguna caja, sino que se agarró a ella.
- ¡Qué morro tienes! ¡Suéltame y agárrate a una caja que me cai... go!
- ¡Va, va, es que no puedo!
Los tres perros ladraban e intentaban subirse a las cajas mientras intentaban agarrar a los dos chicos.
- ¿Qué coño les pasa a estos perros? - Preguntó Evan.
- ¡No sé, lo único que sé es que debemos sunir a esa terraza, por lo que más quieras!
Y los dos se impulsaron, agarrándose caja por caja, hasta llegar a la terraza.
Evan tenía babas en los pies, al igual que Avril. Parecía que en algún momento los perros les habían agarrado por los zapatos (o por las Converse, ya que ellos dos llevaban esos zapatos en esos momentos).
- Tienes un agujero en la camiseta nueva... - Dijo Avril.
- No te pienso volver a acompañar a firmar nada - Dijo Evan sonriente, mientras cojía una caja y se la tiraba a los perros. Éstos comenzaron a aullar, y echaron a correr por donde los habían seguido.
De pronto, cuando Evan y Avril estaban comentando lo que iban a hacer, oyeron ladridos de nuevo.
- ¡Forasteros! ¡Ladrones! ¡Maltratadores de animales! - Dijo un hombre, con una barba que le llegaba por el estómago y una pala en la mano, con nada más y nada menos que seis perros a sus espaldas, bien dispuestos a subir por las cajas... ¡¡Y fue exactamente lo que hivicieron!!
- ¡PARE A ESAS BESTIAS! ¡PÁRELAS! ¡EVAN, CORRE!
Los dos se disponían a correr por la terracita, que comunicaba con viviendas, y en una de éstas, de sorpresa, con los perros pillándoles los talones, se tropezaron con lo que pudo ser agua con tan mala suerte que cayeron por una ventana abierta de una casa.
¿Y a dónde pararon?... A un baño. La bañera de espuma hasta arriba y bien llena de agua era lo que había debajo de la ventana, y a donde los dos amigos fueron a parar, bien metidos, ¡de cabeza! Una señora, de unos cincuenta años de edad, con unos rulos en la cabeza y envuelta en su toalla comenzó a gritar cuando Avril y Evan, semejantes a dos muñecos de nieve por la espuma, seguidos por todos los perros, comenzaron a pasar de uno en uno por la puerta del baño.
- ¡Nunca pensé que me iba a pasar ésto! - Gritó Evan, pasando por el pasillo de la casa, mientras una niña sentada en unas escaleras y comiendo un chupa-chups los miraba perpleja.
Avril abrió la puerta a todo correr y los dos intentaron orientarse y saber en dónde quedaba Times Square. Pasaron por delante de puestos de comida y tiendas de ropa, y en una de éstas, los perros se quedaron comiendo la comida de una carnicería. El dueño de la tienda salió muy enfadado, mientras observava cómo seis bulldogs se comían su sueldo...
- Ayyy... ayyy... No puedo más - Dijo Avril, quitándose la espuma de las orejas.
- Hoy ya me ahorro la ducha... - Dijo su amigo, mientras comenzaba a toser y escupía agua.
- Puaj - Dijo ella, mientras miraba el nombre de la calle.
- Vamos a coger el bus, Avril. Nos queda poco para Times Square.
- Sí, y mejor que nos movamos, los perros ya se han comido todo lo que había de carne en la calle.
Los dos comenzaron a correr dirigiéndose a la parada del autobús, cuando se dieron cuenta de que éste se iba de la parada, se disponía a arrancar...
- ¡No! ¡Espere! - Gritó Evan, intentando acercarse más, pero el auto comenzó a moverse.
- ¿Y ahora qué hace...
- ¡Seguirle! - Dijo Avril, corriendo por la carretera, tirando de Evan, sin saber lo que hacía, detrás de una de las pocas oportunidades que tenía de llegar pronto a la firma de discos.
El bus se alejó, despidiéndose de los dos chicos con una bocanada de humo que los llenó de polvo negro.
Los dos se acercaron de nuevo a la acera después de correr lo que les parecieron años detrás del bus, oyendo miles de pitidos de coches hacia ellos.
- ¿Cuánto queda? - Preguntó Avril, mientras miraba a Evan. Ésta tenía la cara negra entera, y sus ojos azules destacaban por ser tan claros.
Evan pegó un grito - ¡Solamente nos queda un cuarto de hora! Vamos... ¿cómo podemos acercarnos?
- ¡Bicis! ¡Rápido!
Los dos cogieron dos bicicletas de dos chicos que se estaban besando en esos momentos, los que no se enteraron de que les habían robado las bicicletas.
Avril y Evan fueron por Cental Park, tooodo cuesta abajo, hasta que vieron un lago muy pronunciado y largo al fondo de éste.
- ¡Oye, vamos muy rápido!
- ¡Ya!... ¡Frena!
Evan abrió los ojos como platos al comprobar que a la bici no le funcionaban los frenos y que cada vez quedaba menos para llegar al lago del gran parque.
- ¡¡No puedo!! - Gritó.
- ¿Qué?
- ¡Que no puedo!
- ¡Pero mira que eres inútil! ¿No sabes fre... ¡¡Aaaah!! ¡Yo tampoco puedo!
- ¡Oh no!
Y, de pronto, los dos resbalaron con lo que eran excrementos de pájaro, las bicis se empinaron por las ruedas delanteras y cayeron de cabeza al lago.
Avril emergió y respiró con fuerza, mientras observaba la cantidad de patos que estaban picando a Evan y a ella. La gente se había acercado al lago, pensando que era un número humorístico, y algunos turistas sacaban fotos mientras todo el mundo reía.
Cuando salieron fuera, sin parar de correr, olían a cloaca y tenían excrementos de pato por todo el cuerpo, además de barro. Pero, a la vez, olían a babas de perro y al suave jabón que había en la bañera de la señora. Avril ya no tenía pantalones de camuflaje; eran marrones. Y Evan incluso estaba pensando en quitarse la camiseta... La chica se tocó su pelo, enmarañado y completamente sucio.
- Los fans no notarán que me he teñido el pelo algo más rubio ni de coña - Dijo a Evan, con cara irónica.
Caminando y caminando, llegaron a lo que era la entrega de premios, en Times Square... cuando perplejos... se dieron cuenta de que la tienda estaba cerrada.
Entonces se acercó el director de la tienda.
- ¡Avril! ¿Dónde estabas? Te estábamos llamando al móvil para decirte que la entrega se retrasa para una hora... Pero... ¿qué os ha pasado? ¿Qué pintas son ésas? ¿Ése es el ejemplo que da una chica punk y rebelde?
Avril miró furiosa al hombre mientras sacaba su móvil. Imposible que funcionara; tenía golpes y agua dentro, se había estropeado.
- Casi me entran ganas de devolver en un puñetero taxi porque lo conducía un loco... me pierdo en una calle tétrica... me persiguen seis bulldogs y me resbalo en una bañera de una casa que no tengo ni puñetera idea de quién es... persigo un bus para solamente recibir a cambio mierda negra en mi cara... cojo una bici para que no tenga frenos y acabar como un payaso en un puñetero vertedero de agua... llego aquí, y me dicen que no hacía falta llegar tan proonto, no... tanta molestia para nada... - Avril sonrió forzadamente y respiró. Parecía que se había tranquilizado - ¡¡PERO NO SOY REBELDE, Y MUCHO MENOS PUNK!!
Avril saltó encima del hombre y comenzó a morderle, llenándole de porquería... mientras Evan y algunas personas más inentaban quitarla de encima del hombre.
Sin duda... un día que Avril y su amigo Evan nuuuunca olvidarán, por mucho que lo intenten.

Espero que os haya divertido!! Gracias por leerlo :D

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Música / Tema sobre Punk-Rock
« en: 14 de Julio de 2006, 04:19:11 pm »
Estaba yo buscando cosas x Internet (creo que lo he abierto en el sitio correcto) y me encontré ésto por un foro, un usuario comentando algo sobre el punk-rock (es de hace dos meses):


NINITAS USTEDES QUE VAN A SABER DE PUNK ROCK........ ESCAZAMENTE HAN ESCUCHADO CANCIONES DE ESOS MARCONSITOS VENDIDOS Y COMO NO HAN OIIDO NADA MAS ENTONES A ESO LE LLAMAN PUNK ROCK.............

QUIEN DEMONIOS NOMBRO A ADVIL LAGVINE COMO PUNK ROCK?? QUE ESTO???? QUE INSULTO???? POR FAVOR.............

ANTIREGETON NO ESTA CRITICANDO A NADIE, ESTA ES DICIENDO LA VERDAD............QUE VAN A SABER DE PUNK ROCK NINITAS INMADURITAS...............

POR FAVOR SEPAN QUE yellowcard, good charlotte, MY CHEMICAL ROMANCE FALL OUT BOY, NO SON PUNK ROCK SON UOS VENDIDOS POSERS........DEVERIAN SER MODELOS QUE ESOS LES QUEDA MEJOR QUE ATROFIAR ESE GENERO............IGNORANTES..............................................................................................................................................................................................


(Siento que esté en mayúsculas y que tenga tantos puntos, no lo puse yo, lo cogí tal y como salía). Y aquí va la respuesta de otro:

paraa paraa??!!

qenn fuee el q dijo q avril la bitch era punk rock?!!

pero eq pa pegarle.....


ai gente y gente..... si se ecucha caa cosa....

esa perra e pop xD
y del maloo...

no mesklemo ls cosa.....
Bernado....


Penoso, pero en algunos aspectos MUY cierto. Qué opináis vosotros?

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General / Bodas homosexuales
« en: 03 de Julio de 2006, 03:56:38 pm »
Bueno, me interesaba tratar este tema con todos vosotros, y preguntaros si estáis a favor de las bodas homosexuales o no. No es x nada en particular, solamente kerría saber vuestra opinión. Yo estoy a favor completamente, q cada uno haga lo q kiera. Os toca a vosotros, votad y decid el por qué ;)

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FanFics / "Avril Lavigne, Let Go"...
« en: 29 de Junio de 2006, 06:02:54 pm »
Hola... weno,a mi me gusta muxo escribir,y esta historia la escribí yo un dia a las 2 de la mañana,despues d kedar 3ª en un concurso de relatos. Tal vez no esté muy bien, pero era lo único q me salía d la cabeza. Espero q os guste ;)

Avril Lavigne, Let Go

Napanee, Canadá, 5.30 de la tarde.
Una chica llamada Avril Lavigne, sin nada en particular, estaba sentada en un banco en el parque de la pequeña ciudad, mirando el cielo y perdida en sus pensamientos. Tenía una libreta y un boli a su lado, los cuales solía usar cuando quería expresarse o escribir lo que la apeteciese.
Bajó la mirada un momento. Unos niños de unos diez años estaban jugando al fútbol cerca de ella. Y, en el banco de en frente, una chica completamente vestida de rosa discutía con quien debía ser su novio, de un estilo muy distinto a ella.
- ¡Vaya relación más complicada! - Exclamó Avril, procurando que los dos chicos no la oyeran.
Mientras Avril miraba a la pareja, la palabra "complicado" se le repetía en la cabeza todo el tiempo. Así que al final, sin tener otro remedio, cogió su boli y su libreta y de título, escribió "Complicated". Y bien, ¿qué hacía ahora? ¿Escribir sus opiniones sobre ésa extraña pareja? ¿Hacer una historia? ... ¿Por qué no escribir una canción?
Mientras la "complicada" pareja discutía, ella se limitaba a escribir varios versos, tarareando de vez en cuando. Era divertido. El tiempo pasaba, y los dos jóvenes eran ya una compañía para Avril. Pero al poco, tuvo un ligero problema: no se le ocurría absolutamente nada para el estribillo.
Avril se quedó con la mirada perdida, pensando en una buena frase, mientras el chico, cabizbajo, negaba las interminables palabras de su novia. Ésta comenzó a llorar después de tanto hablar, a llorar con mucha intensidad.
- ¿Por qué tienes que ir... y hacerlo todo tan complicado?
- ¡Perfecto! - Exclamó Avril cuando lo oyó, y los dos chicos levantaron la cabeza para observarla, pero ella ya estaba escribiendo y pasó desapercibida.
La chica, llorando, no tardó en marcharse del parque. El joven se quedó allí quieto, mirando el suelo sin prestar atención a nada más.
- ¿Qué escribes? - Preguntó, sin vergüenza alguna a Avril, quien en esos momentos estaba firmando la canción que había hecho en una hora.
- Mmm... nada, practicar... mi firma - Dijo ella, atónita porque el chico le hubiese dirigido la palabra.
- ¿Piensas que algún día vas a ser famosa, o qué? - Preguntó él, en tono burlón.
- No necesariamente... - Respondió ella, aunque algo en su interior le hacía pensar lo contrario.

Bueno, esto es todo. Gracias x leerlo, aguur :)

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Foro De Discusion / La "virtud" de Avril en sus brazos
« en: 20 de Junio de 2006, 11:38:48 pm »
Alguien d aki sabe hacer eso de estirar el brazo y q parezca q se te desencaja??...ella sabe hacerlo,como x ejemplo aki,q aunq no se note muxo,os habréis dado cuenta:

http://www.avrilpix.com/albums/Photoshoots...shirt/ph009.jpg

X mi parte,sé hacerlo dsd q era pekeña...pero crei q era algo normal hasta q un niño me llamó la atención haciéndolo...y dsd entonces,es mi unica virtud digamos xD vosotros,sabeis,o conoceis a alguien q sepa hacerlo?

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Música / PLUS 44!!!!
« en: 06 de Junio de 2006, 11:02:15 pm »
Lo nuevo de Mark y Travis (ex cmponentes d Blink 182) molan muxo!!! y eso de una xica n la banda tb está muy bien...pero yo no encuentro mas de cuatro canciones en el emule =S habeis oido algunos hablar dl grupo? :D me encantan,dspues d la separacion d Blink...

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Foro De Discusion / Revistas ke hablan d Avril...
« en: 06 de Junio de 2006, 05:16:35 pm »
Pues eso,ke hay algunas revistas ke han llegado comentando si "Avril acabará como Brtiney"... oo "Con tanto glamour,donde llevará la tabla de skate?..." o sin ir mas lejos la Loka,"de sk8er a pija",haciendola 1 repaso de sus cambios...hasta la han comparado con Nicole Kidman.muy pija yo no la veo,no? es 1 xica con personalidad.y desde luego ke pija no lo es,xq de 17 a 21 años 1 persona cambia,como es logico......cual es vuestra opinion sobre esto?

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Música / BATERISTAS
« en: 03 de Junio de 2006, 02:59:03 pm »
Matt me gusta muxo pero me kedo con Travis (muxos mas años de experiencia...)

Mirad esto,es de Travis: http://video.google.com/videoplay?docid=-7...q=travis+barker

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