Hace cosa de un año, soñé que estaba de excursión con el instituto. Habíamos llegado a un parque que estaba iluminado por una luz violeta antinatural. Era como si el sol se hubiera vuelto violeta, para que os hagáis una idea. Entonces me senté en el suelo, sin ningún motivo en particular, y... un mapache se me enganchó a la mochila.
Yo, sin perder la calma, le grité a un amigo mío:
- ¡Marc, ayúdame! ¡Que tengo a Avril Lavigne
en la espalda!
Cabe destacar que este amigo mío, que no es el mismo que el del sueño anterior
, llama a Avril "mapache" para incordiarme, cosa que al principio conseguía.
(Perdón por el doble post, pero no sé si es correcto editar un post para incluir un texto así de largo.)