A veces se nos olvida que ese "asco de mujer" ha tenido que enfrentarse a una enfermedad muy grave en estos últimos años y que está en todo su derecho de tomarse los descansos que quiera porque hasta donde se sabe todavía está en proceso de recuperación.
El Lyme no me sirve de excusa. Te voy a poner de ejemplo a su ex marido Deryck Whibley que también ha estado gravemente enfermo. En mayo 2014 estuvo a punto de morir por fallo renal. Desde entonces se estuvo recuperando de su alcoholismo y trabajó en un nuevo disco al mismo tiempo. En febrero de 2016 salieron a dar unos bolos por Europa en el Kerrang Tour. En junio de ese mismo año sacó el primer single y vídeo de su nuevo álbum de estudio, y sacó otros 2 singles y videoclips en los siguientes 4 meses, además del nuevo LP. Y desde octubre del año pasado hasta agosto de 2017 estarán dando conciertos en su gira mundial Don´t Call It a Sum-Back Tour.
Que sí, que cada artista es diferente, incluso las enfermedades entre sí y a cada persona le afecta una misma enfermedad de diferente manera. Pero está claro quién tiene pasión por la música y a quién le gusta la farándula.
Volviendo al tema de la ausencia y falta de noticias de Avril, qué decir que no hayamos mencionado ya en la última década sobre el pasotismo de esta mujer con respecto a su trabajo y hacia sus fans...
Este "soon", como de costumbre, podría prolongarse durante meses o años porque, efectivamente, no ha escrito ni compuesto nada de nada, que han pasado 3 putos meses desde que anunció nuevo disco y otro más desde el cambio de discográfica y seguimos sabiendo cero patatero. ¿Acaso os creíais que anotar en un trozo de papel dos frases con palabras que le han impuesto sus talifanes significaba tener una canción ya grabada? Sed sensatos.
Ni el estar al borde de la muerte la hace espabilar a esta mujer. Yo no me espero nada nuevo (evolución) ni bueno a nivel musical, precisamente porque sigue la misma dinámica de siempre.
Avril Lavigne está pasada de moda desde 2007. Ha pasado de llenar estadios por todo el mundo en cuestión de segundos a ser telonera de una tristísima boy band de los 90. Y solo tiene lo que se merece. Se puede dar con un canto en los dientes por seguir teniendo cuatro fans.
Desde aquí le deseo toda la suerte del mundo con su fundación y Abbey Dawn porque es en lo que se está centrando en estos momentos. Y si en el pasado se vieron obligadas a cerrar, imaginaos lo que le deparará al disco del que tanto pasa.