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AvrilSpain.Com! => FanFics => Mensaje iniciado por: Sk8er Boi en 06 de Junio de 2009, 03:20:37 pm
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El avión aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles a las 9 de la mañana, hora local. No iba a ser fácil acostumbrarse a la diferencia horaria entre España y la costa Oeste. Gonzalo fue el primero en descender las escaleras del avión y pisar tierra firme. Llevaba 15 horas metido en aquel Airbus A380 de American Airlines, y necesitaba respirar aire fresco. Tras él bajó toda la plantilla del Real Madrid C.F.; algunos (los más veteranos) con cara de sueño, otros (los más jovenes) con cara de ilusión. No era para menos. El Real Madrid había ganado las 3 competiciones mas importantes (Liga, Copa y Champions) durante 2 años seguidos, y algunos ya lo calificaban como el mejor equipo de la historia del futbol. Ahora, en pleno mes de Agosto, iban a realizar la Pretemporada en Los Ángeles, la ciudad de las estrellas. Quizás a eso se deba el entusiasmo de los más jovenes, pensó Gonzalo, pero él no conseguía compartir ese entusiasmo. Había ganado el Balón de Oro que le acreditaba como mejor jugador del mundo durante 2 años seguidos, y con sólo 23 años ya era el referente del club madridista, no solo por ser el máximo goleador de Europa 3 años seguidos, sino por su comportamiento modélico, su deportividad y su capacidad de entrega y sacrificio. Pero a él no le gustaban los lujos. De hecho, odiaba todo lo que tenía que ver con los excesos injustificados, y Los Ángeles era, para él, un exceso injustificado. Está claro que la Pretemporada tenía mas fines económicos que deportivos, y por eso sabía que su cara no iba a poder cambiar a lo largo de las dos semanas que le quedaban por delante. A él le apasionaba el futbol, pero cada vez odiaba más el mundo que lo rodeaba. Solo, con 23 años, lejos de su verdadera casa y sin mas fin que correr detrás de una pelota, Gonzalo tenía, cada vez mas, esa sensación de que le faltaba algo para ser feliz...
No muy lejos de allí, en una lujosa mansión, sonaba el despertador. Una mano pequeña, delicada y con una alianza se deslizó entre las sábanas, tanteando la mesilla en la que se encontraba el despertador. Finalmente consiguió apretar el botón y silenciar al aparato. La figura permaneció tumbada boca abajo en la cama, arropada por unas sábanas blancas, mientras su brazo izquierdo comenzaba a tantear el otro lado de la cama. Estaba vacio. Avril Lavigne suspiró y se revolvió entre las sábanas, quedando ahora boca arriba, mirando fijamente el techo. ''¿Cómo ha cambiado tanto mi vida?'', pensó. La gente suele pensar que una persona rica y famosa, solo por el hecho de serlo, ya es feliz. ''No saben cuanto se equivocan...'' pensó la cantante, mientras reia amargamente. Se levantó de la cama y se dirigió al cuarto de baño para echarse un poco de agua por la cara. Mientras se colocaba como podía su cabello rubio platino pudo ver una nota adosada a una esquina del espejo. ''Av, salgo con los chicos a hacer unas compras, nos vemos para comer. Deryck.'' Avril leyó la nota 2 veces y volvio a mirar al hueco vacio en su enorme cama de matrimonio. Después arrojo la nota a la papelera y salio del cuarto. Bajo despacio las escaleras recordando como, los primeros meses de vivir alli, las bajaba casi saltando, feliz, para prepararle el desayuno a su marido. Ahora todo había cambiado. Se despertaba mas días sola que acompañada, y podía pasarse dias enteros sin salir de casa. Pero ella necesitaba moverse, salir, reir, cantar, todas las cosas que hacía antes. Quizás su padre tenía razón cuando le dijo que ''casarse tan joven no es lo mejor'', pero cuando lo hizo estaba realmente enamorada de Deryck. Ahora él pasaba mas tiempo con sus amigos que con ella, y eso parecía no preocuparle lo más mínimo... Para despejarse de todos sus pensamientos encendió el televisor de pantalla plana, y se acomodó en el sofa mientrás toqueteaba el mando en busca de las noticias. Cada mañana le gustaba ver las noticias para estar bien informada de todo lo que sucedía en el mundo. Odiaba la gente que pensaba que los famosos eran tontos y no sabían de nada... Finalmente se encontró con las primeras noticias en la FOX y dejó el mando en la mesilla. Un locutor hablaba mientras se mostraban las imágenes de una veintena de hombres, todos vestidos con el mismo traje, bajando de un avión. El titular rezaba ''Última hora: el Real Madrid llega a L.A.''.
- ¿Futbol? ¿En Los Ángeles? Vaya tonteria... -. Dijo Avril, exteriorizando su pensamiento. Nunca le había gustado el futbol, y nunca había entendido como unos cuantos tios detrás de una pelota podían levantar tanta expectación, pero estaba al corriente de los éxitos del Club Español debido a la gran cobertura que se le daba en Los Ángeles a la Liga Española, cosa que ella no lograba entender. Mientras pensaba esto, el reportero se acercó a uno de los jugadores que, aunque joven, parecía llevar las riendas del equipo. El muchacho ya se veía alto y resuelto incluso en la televisión, pero no tenía los 'aires' de los deportistas famosos. Perfectamente podría haber pasado por una persona normal que no era el ídolo de todo un país. Sin embargo, Avril pudo notar, incluso por el televisor, que tenía una mirada profunda que lo hacía más atractivo. La joven tuvo que sacudir un poco la cabeza para despejarse de esos pensamientos, y el reportero comenzó sus preguntas. ''Genial, ahora le saldrá el macho que lleva dentro...'' pensó Avril.
- Gonzalo, ¿está contento por el nuevo 'Balón de Oro' que le premia como mejor jugador del Mundo?-.
Al oir esto Avril no pudo dejar escapar una risa burlona. Le parecía realmente ridícula la expresión 'Balón de Oro'. El jugador se acercó al micro sin cambiar un apice su expresión y dijo:
- En realidad, estaré contento cuando dejeis de preguntarme sobre futbol... -.
Dicho esto, el jugador se alejó dejando al reportero plantado y sorprendido. Avril también se había sorprendido, tanto por su perfecto Inglés (algo raro en un futbolista Español), como por su sorprendente respuesta. No era lo normal, desde luego.
- Después de todo, va a haber deportistas con cerebro... -.
Volvió a tomar el mando y apagó la tele; ya había visto bastante.
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Esta interesante. Siguelo,que me quede con ganas de leer más...
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me encanto vaya historia
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Me ha gustado, quiero saber como seguirá.
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Eran las 12 de la mañana cuando llamaron varias veces a la puerta. Samantha, una chica morena de 26 años se apresuró a abrir.
- Ya va, ya va. -.
El timbre no paró de sonar hasta que Samantha giró el pomo y abrio la puerta de golpe.
- Avril, ¿qué haces aquí? ¿y esa cara? -.
- ¿Puedo pasar? -.
- ¡Claro que puedes pasar tonta! ¿Pero qué te pasa? -.
- Hablemos dentro mejor... -.
Las 2 chicas entraron en la casa, grande y acogedora al mismo tiempo, y se sentaron en los sillones en torno a la televisión, que permanecía encendida. Samantha notó rapidamente que a su amiga le pasaba algo, ya que estaba sentada con la mirada perdida y las manos sobre las rodillas.
- ¿Me vas a decir ya que pasa? Me estás preocupando... -.
- ¿No está Tom? -.
- No, ha salido a hacer unas gestiones... -.
- ¿Gestiones? -.
- Si, ya sabes como es, le gusta tenerlo todo cerrado lo antes posible. Bueno, ¿qué te pasa? -.
Avril permaneció pensativa, con expresión sombría. Sabía que lo que estaba a punto de decir iba a sorprender a su amiga, quizás demasiado, pero llevaba toda la mañana pensando en ello y tenía la necesidad de decírselo a alguien. Por eso ahora debía escoger las palabras adecuadas. Su amiga parecio darse cuenta de esto y esperó en silencio a que hablara su amiga.
- No... No se si quiero... Seguir con Deryck... -.
Una taza se rompió al caer al suelo. Era la de Samantha, que ahora permanecía con la boca entreabierta y los ojos más abiertos de lo normal. Era consciente de los problemas que tenía su mejor amiga con su marido, pero jamás pensó que pudiera llegar tan lejos. Se hizo un silencio bastante incómodo, solo interrumpido por el sonido de la tele. Finalmente, habló Samantha:
- Pero... Av, ¿estás segura? No se, es que... -.
- Pues claro que no estoy segura Sam, ¿cuándo se está segura de eso?... -. En los azules ojos de la cantante comenzaron a asomar algunas lágrimas.
- Pero es que... Cada vez me siento más sola... Más lejos de él... Y... -. Finalmente, rompió a llorar y su amiga se apresuró a abrazarla.
- Dios Av... No sabía que estuvierais así... -.
Samantha y Avril eran amigas desde que la Canadiense se instaló en Los Ángeles, y Samantha la conocía lo suficiente como para saber que en ese momento lo único que debía hacer era abrazarla y dejar que su amiga llorara todo lo que tenía que llorar. Después de varios minutos, Avril se recompuso y continuo:
- No se Sam... No estoy segura de nada... -.
- Bueno, creo que lo mejor será que te des un tiempo para verlo todo con perspectiva, ¿no crees? -.
- Si... Tienes razón... Será lo mejor... -. A la cantante por fin le asomó una sonrisa, la primera desde que entró en casa de Samantha.
- Así me gusta, ¡feliz! -. Las amigas volvieron a darse otro abrazo.
- Muchas gracias Sam... -.
- Bueno, me debes una... Espero que me dediques una canción de tu próximo disco. -.
Avril dejó escapar una carcajada por ese comentario de su amiga, pero su risa se vio rapidamente apagada por la histeria de Samantha al ver la tele.
- ¡Mírale! ¡Mírale! -.
Avril miró rapidamente a la tele y vio la repetición de lo que ella misma había visto por la mañana en su casa. Varios hombres bajando por la escalera de un avión, con un chico alto a la cabeza.
- El Real Madrid ha llegado esta mañana a Los Ángeles para prepararse de cara a la nueva temporada que comenzará el mes que viene. El club español..... -.
- ¡Míralo, me encanta! -.
- ¿Quién? -.
- ¡Él! ¡Gonzalo! -.
- ¿Gonzalo? -.
Avril no pudo evitar sorprenderse y casi reirse por el comentario. Justo en ese momento salía la breve 'entrevista' que le habían realizado nada mas bajar del avión.
- ¿Es muy bueno sabes? Y ahora está aquí, ¡En Los Ángeles! Me encantaría verle... -.
- ¡Pero bueno! ¿Quién eres tú y que has hecho con mi amiga Samantha? ¡Te recuerdo que estás casada! -.
- ¡Y qué! ¡Eso son solo papeles! Mírale bien, ¿has visto que mirada tiene? -.
La cantante recordó lo que había pensado sobre la mirada del Español, y no pudo evitar sonreirse para si misma al ver que su amiga compartía su opinión.
- Si, bueno, no está mal... Pero ya sabes como son los jugadores de futbol... Chulos, engreidos, creidos... Y toda una lista de sinónimos. -.
- Igual que el 90% de los músicos, ¿no? -.
El comentario pilló desprevenida a Avril, que no pudo evitar sonreir, dandole así la victoria momentanea a su amiga, ya que su comentario no estaba falto de razón.
- Además, Av, este es distinto, te lo digo yo. -.
- Si, me lo dices tú que lo conoces tan bien, ¿no? -. Avril ahora no podía parar de reir, viendo que el comentario había hecho mella en su amiga.
- ¡Serás mala! -.
- ¡Y tú suelta! -.
- ¡Oh! ¿Suelta yo? -.
Las dos amigas comenzaron a tirarse los cojines de los sofas mientras reían y gritaban. Justo en ese momento la puerta se abrio y un hombre ancho de espaldas y de pelo corto entró en la casa.
- Bueno bueno, ¿qué es esto? -.
Samantha vio a su marido y corrio a abrazarle y a darle un beso.
- ¡Cariño! ¡Qué rápido has vuelto!
- Si, había poco que hacer la verdad. Oye, estaba pensando, ¿qué te parece si vamos mañana a cenar al Midnight? -.
- ¡Me encantaría! -.
- Avril, ven tu también con Deryck, ¿no? así tenemos cena de parejitas, que hace tiempo que no tenemos una, jejeje.-.
Tom fue el único al que ese comentario le hizo gracia, pero Avril respondió rápido:
- Si, claro, se lo diré. ¿Pasamos a buscaros mañana a las 8? -.
- ¡Perfecto! -.
- Bueno, parejita, yo me tengo que ir ya para comer. -.
- ¿Por qué no te quedas aquí a comer? -.
- No no, he quedado con Deryck... Bueno, nos vemos mañana. -.
La cantante se dirigía a la puerta pero su amiga la interrumpio:
- Espera Av, te acompaño hasta fuera. Tom, ¿por qué no vas arriba a... -.
- Si, entiendo, cosas de chicas, jejeje. ¡Hasta mañana Avril! -.
- Hasta mañana Tom. -.
Las dos amigas salieron de la casa y andaron el corto sendero que cruzaba el jardín, que se encontraba lleno de flores.
- Av, recuerda lo que hemos hablado. Date tiempo. Y no te preocupes, ¿va? -.
- De acuerdo... Gracias enserio Sam... -.
Las 2 amigas volvieron a abrazarse.
- Anda, no me las tienes que dar... Hasta mañana Rubia. -.
Avril le dedicó una sonrisa antes de montarse en su coche y marcharse a su casa, donde tendría que esperar a Deryck para comer...
El teléfono movil sonó. Gonzalo permanecio tumbado en la cama escuchando la música que ahora salía de su teléfono:
- Keep holding on... 'Cause you know we'll make it through, we'll make it through... Just stay strong... -.
Finalmente se incorporó y descolgó tras ver el número.
- Hola Papa... Si... Si, ya estamos aquí... No el vuelo bien, muy largo... El hotel bien también, pero sabes que a mi estos lujos... Bueno... Si, mañana jugamos contra los Galaxy, a las 4 de la tarde de aquí... No, no podrás verlo, pero bueno ya verás el resultado, tranquilo porque ganaremos, jejeje... Pues dicen que después del partido nos van a llevar a un restaurante a cenar, el Midnight o algo así... Alguna pijada de Yankees, ya sabes... Si, jejeje... Bueno, pues mañana te llamo... Adios Papa, cuidate, besos a Mama. -.
Gonzalo dejó el movil en la mesa y se asomó al balcón de su habitación, pensando en las 2 semanas que le quedaban por delante.
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Siguelo,please!!!!
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Cuando Avril llegó a su casa su marido ya estaba allí. Ambos se saludaron con un beso frio.
- Hola cariño, ¿dónde has estado? -.
- En casa de Sam, hablando algunas cosas, ¿y tú? -.
- Por ahí, liandola un rato, ya sabes, jejeje. -.
''Claro, espero que te lo pasaras bien mientras me dejabas sola una vez mas.''
- Oye, Sam y Tom han dicho que vayamos mañana con ellos al Midnight, a cenar. -.
- ¿Mañana? Vaya... Que pereza... ¿Tú quieres ir? -.
- Pues si, me apetece la verdad. -.
- ¿Y porqué no vamos otro día? -.
- Por que ellos van mañana, no 'otro día'. -.
- Bueno, pues nada, iremos... -.
- Mira Deryck, si no te apetece dejalo, ire sola. -.
La chica cada vez estaba más enojada.
- Venga no te pongas asi, ire contigo. -.
- Gracias. -.
Volvieron a darse un beso frio y la cantante subio a su cuarto. Se obligo a recordar lo que le había dicho Samantha. ''Date tiempo, ¿vale?.''.
- Como si fuera tan facil... -. Susurró mientras una lagrima resbalaba por su mejilla.
La alarma de un movil comenzó a sonar. Eran las 9 de la mañana del Viernes, y la sintonía de Los Simpsons interpretada por Green Day que salía de su movil despertó a Gonzalo. A pesar del 'Jet Lag', había dormido bastante bien y se encontraba con ganas de jugar el partido. No era más que un amistoso simbólico contra los Galaxy, el equipo de la ciudad en el que Beckham estuvo tras abandonar el Madrid. Sabía los fines publicitarios que tenía el partido, pero aun así tenía ganas de jugarlo, ya que no había nada más gratificante para él que jugar un partido de futbol. Se levantó de la cama y en menos de 20 minutos ya estaba duchado y vestido para bajar a desayunar con el resto de la plantilla. De ahí viajarían a una breve sesión de fotos y después a comer, poco antes de comenzar el partido. Antes de bajar al comedor del hotel encendió la tele, más por costumbre que por interés, y en la pantalla apareció una cara masculina que le era algo familiar de algunas fotos y videos. No con mucho interés, leyó el titular que se encontraba en la parte inferior de la tele:
- ¿Problemas en el matrimonio Whibley - Lavigne? -.
La reportera hablaba a continuación de la situación en la que se encontraba la pareja, contando que cada vez se les veía mas distanciados.
- Mierda de programas del corazón... No os encerrarán a todos en la carcel algun día... -.
Gonzalo apagó la tele y arrojó el mando a la cama.
- ¿En qué puedo ayudarle señor? -.
- Hola, tenemos una reserva a nombre de Tom Adams. -.
- Sígame, por favor. -.
Las 2 parejas siguieron al recepcionista del restaurante que les guio a su mesa.
- Espero que disfruten de la velada. -.
- Gracias. -.
El restaurante era lujoso, muy lujoso, lleno de cuadros caros y lamparas de araña que colgaban del techo. Todos cogieron sus cartas de la mesa y empezaron a buscar la que sería su cena. Había un silencio algo extraño, especialmente entre Avril y Deryck, aunque de una forma distinta, ya que ella parecía preocupada mientras su marido parecía despreocupado. Samantha se dio cuenta de esto y rompio el hielo.
- ¿Habeis visto el partido? Ha ganado el Real Madrid, ¡5-0! -.
- ¡Dichoso futbol! Sam, a veces pienso que quieres más a ese futbolista español que a mi. -.
- ¿Pero tú le has visto bien? -.
Tom fruncio el ceño ante el comentario de su mujer, y Avril se interesó por el tema, ya que Deryck parecía estar en su mundo.
- ¿Qué pasa, ha jugado bien ese tal Gonzalo? -.
- ¿Bien? ¡Ha marcado 4 de los 5 goles! Es increíble... -.
- Bueno bueno, ya está bien, ya me has dado la tarde viendo el partido contigo, ¡no me des la cena comentándolo ahora también!-.
- Vaaaaale... No te enfades cariño mio, si sabes que solo tengo ojitos para ti... -.
- Si, claro... -.
Avril se reía ante la escena de sus amigos. Por primera vez en muchos años sintio algo de envidia de ellos, al verles tan felices... Ahora Deryck se limitaba a mirar a los lados de vez en cuando, viendo quien mas había en el restaurante.
- Oye Av, ¿esos de ahí no son...? -.
Su frase quedo apagada por los ruidos que venían de la puerta. Un murmullo crecía desde el exterior. Los 4 miraron en esa dirección y se encontraron a unas 20 personas, todas ellas vestidas de idéntica forma, dirigiendose hasta una serie de mesas que habían juntado, justo al lado de la de ellos. Avril aguzó un poco la vista para ver la inscripción que tenía el bolsillo delantero de la chaqueta.
- Real... ¿Madrid? -.
La cantante pudo escuchar el grito de sorpresa de su amiga Samantha. No solo había leido la inscripcion en la chaqueta, sino que había visto a su gran ídolo allí, a unos pocos metros de ella, dirigiendose a la mesa. Avril también lo vio, y pudo confirmar lo que había pensado cuando lo había visto por primera vez en la televisión. Era un chico alto, de apariencia normal, que podría haber pasado por una persona cualquiera. Pero todo cambiaba al ver el rostro del chico. No era el típico chico guapo como otros futbolistas, pero ni mucho menos era feo. Tenía el pelo algo largo, y lo llevaba bastante despeinado, como si no le importara, pero aun así le quedaba muy bien, o eso pensaba la cantante. Pero donde mas destacaba era en su mirada. Tenía una mirada profunda, mucho más de lo que parecía por la tele. Avril se quedó mirándolo unos segundos, y en un instante, solo un instante, sus miradas se cruzaron. Avril pudo sentir como los ojos del chico la examinaban hasta llegar a lo mas profundo de su ser, pudiendo leer sus pensamientos, sus sentimientos... Pero no era una mirada dura, era una mirada tierna que podía cautivar. La cantante le aguantó la mirada un par de segundos, y rapidamente volvió su mirada a la mesa, claramente intimidada. El chico continuo avanzando hasta llegar a su asiento, el mas alejado de la mesa. Desde ese asiento quedaba muy cerca de la mesa de los 4 amigos, y la tenía en su vista solo con girar un poco la cabeza. Samantha hizo el gesto de levantarse.
- Cariño, ¿qué vas a hacer? -.
- ¡Voy a pedirle un autógrafo! -.
- No, ahora no, esperate al final de la cena, ¿vale? -.
- Está bien... -.
Avril permanecía mirando a la mesa, no quería levantar la vista y volver a cruzarse con la mirada del futbolista. En realidad, no era una chica demasiado tímida, y a veces podía ser incluso desvergonzada, pero la mirada de ese chico tenía un efecto raro en ella.
- ¿Avril, estás bien? -.
No era Deryck, sino Tom, el que le había preguntado, ya que su marido seguía examinando el rostro de los futbolistas.
- Si, si, tranquilo, es solo que tengo hambre... -.
- Será mejor que pidamos. -.
Las 2 parejas pidieron y esperaron pacientemente a que les sirvieran la cena. El silencio de las parejas duró poco, ya que una conversación llegó a su mesa. Se trataba de Gonzalo y un compañero de equipo, que parecían hablar de algo serio. Todos hicieron un esfuerzo por escuchar mejor. La conversación se daba en un inglés perfecto, por lo que no tendrían problemas para entenderlo todo. Hablaba el compañero de Gonzalo.
- ¿Gonzalo, cómo que no vas a comer? -.
- Esto son pijadas yankees tio... ''Fue de Oca'', ¿qué coño es fue de oca? -.
- Joder, que más dará, tú come un poco, ¿o quieres que se cabreé el entrenador? -.
- Uf, mira como tiemblo... -.
- Joder Gonzalo, desde que llegamos aquí estás un poco de bajón, ¿se puede saber que te pasa? -.
- No aguanto esto Roy... Esta vida llena de lujos y de... Fue de oca... joder ahora lo que querría es estar en mi casa tomándome una pizza y viendo una buena peli con los amigos...
Avril escuchaba con atención y no podía evitar sorprenderse. Ese futbolista iba a tener mas cerebro del que había pensado después de todo, y en el fondo no podía evitar sentirse identificada con algunas de las cosas que decía, como la pizza, la peli y los amigos. Le resultaba divertido ver que su personalidad no era tan distinta a la de uno de esos futbolistas que tanto había criticado.
- ... Venga ya, siempre con eso tio... Eres futbolista, de los mejores del mundo, ¿qué más quieres? -.
- Pues quiero una vida normal como futbolista... No se porque el futbol tiene que estar tan unido al lujo y a los excesos. -.
- La verdad, no te entiendo tio... -.
- Ya, nadie me entiende, eso no es nuevo... Bueno mira, voy al baño. -.
Gonzalo se levantó de la mesa y se marchó, perdiendose por un pasillo que llevaba al baño y a la terraza del restaurante. En la mesa, los 4 amigos guardaron silencio durante unos segundos. Finalmente, Deryck habló.
- Vaya Sam, parece que a tu ídolo le falta un tornillo, jajajaja. -.
A nadie mas le hizo gracia el comentario. Sam miro desafiante al marido de Avril, mientras que ésta se dolía del comentario de su marido. Sin saber porque, ese comentario le había dolido también a ella, ya que se sentía muy identificada con algunas de las cosas que pensaba Gonzalo. Aun así, se mantuvo en silencio recordando la conversación que acababa de escuchar.
Poco a poco, la normalidad fue volviendo a la mesa, aunque Gonzalo no volvía del baño. Incluso su entrenador preguntó por él a su compañero Roy, que le contesto algo así como ''se habrá caido por la taza del vater''. El entrenador volvio a sentarse y no preguntó más por él, asi que los 4 amigos decidieron no preguntarse más por él tampoco y disfrutar de la velada. Pero la cena no llegaba, por lo visto habían tenido un pequeño inconveniente en la cocina. Deryck no pudo dejar pasar la ocasión para soltar un comentario relacionado con ''cucarachas en la comida''. Su comentario también hizo reir a Tom, pero Avril decidio no aguantar más y se levantó de la silla.
- Voy un momento al baño. -.
- Av no tardes, no creo que tarden mucho. -.
- No, tranquila Sam. -.
La cantante se alejó de la mesa y tomo el pasillo que llevaba al baño. Pero antes de llegar, se detuvo en la puerta de la terraza, observando la escena que tenía lugar ante ella. Un hombre alto, con chaqueta negra, se encontraba apoyado en la barandilla de la terraza, desde la que había unas vistas increíbles de la ciudad de Los Ángeles. Avril no tardó en reconocer al famoso futbolista español. El hombre, visiblemente incómodo, se quitó la chaqueta y la dejó sobre la barandilla. Acto seguido se desatacó la camisa y se aflojó la corbata. Caminó hacia uno de los lados de la terraza, usando los cristales de la misma a modo de espejo, cuando le sorprendio una voz femenina a su espalda.
- Mucho mejor así. -.
El futbolista se dio la vuelta y vio en la puerta de la terraza a una preciosa chica rubia, de ojos azules y piel blanca. La chica llevaba un bonito vestido negro, propio para ir a cenar a restaurantes como ese. Gonzalo la reconocio enseguida porque ya la había visto antes en el restaurante, donde sus miradas incluso se habían cruzado. El futbolista seguía inmovil y en silencio. Avril no sabía porque había dicho eso, y se sintio algo estúpida, asi que se apresuró a explicar su comentario anterior.
- Digo que estas mejor así, sin la chaqueta y... Bueno... -.
Avril se detuvo, ''¡¡pero que estoy haciendo!!''. En ese momento, su mirada volvio a cruzarse directamente con la del chico, y volvio a sentir como sus ojos le examinaban, llegando incluso hasta su corazón. El muchacho esbozó una leve sonrisa.
- Gracias, Avril Lavigne. -.
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Oh! Esta guay, síguela pronto.
Me gusta la historia y como hablan ellos.
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Dios,me encanto!!!
¿Vas a seguirla o allí termina? :icon_biggrin:
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Sigue sigue jejeje
Perdón por que sean tan largas las partes, en algo se nota que estudiaré Filología xD
Gracias por comentar :)
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[...]
- Digo que estas mejor así, sin la chaqueta y... Bueno... -.
Avril se detuvo, ''¡¡pero que estoy haciendo!!''. En ese momento, su mirada volvió a cruzarse directamente con la del chico, y volvió a sentir como sus ojos le examinaban, llegando incluso hasta su corazón. El muchacho esbozó una leve sonrisa.
- Gracias, Avril Lavigne. -
La cantante no pudo evitar sorprenderse. Casi por un momento había olvidado que era una estrella de la música. El muchacho se dio cuenta de esto y sonrió de forma pícara.
- ¿Sorprendida de que sepa quien eres? -.
Sus miradas seguían cruzadas, y Avril podía notar como los ojos del chico recorrían su interior. Se sentía tímida después de muchos años, pero aun así no podía desviar su mirada.
- Bueno... No... Es solo que... -.
- ¿Te sorprende que un futbolista tan bueno y famoso de otro país te conozca? -.
Avril volvió al mundo de repente. Había estado como ausente mientras miraba esos ojos oscuros, pero la frase del muchacho le había recordado que solo se trataba de otro futbolista mas, creído y egocéntrico. Volvió a hablar con seguridad.
- No, no me sorprende. Últimamente me conoce mucha gente. -.
Había sonado mas borde de lo que pretendía, pero ya no podía rectificar, así que siguió con su actitud de confianza y seguridad en si misma. El muchacho sonrió ante el comentario y volvió a apoyarse en la barandilla, dándole la espalda a la cantante.
- En realidad, te conozco desde hace bastante. -.
La rubia entornó los ojos por ese comentario y se acercó mas al muchacho, quedando a un paso de la barandilla.
- ¿A qué te refieres? -.
Ahora era el muchacho quien parecía sorprendido, y se reía con la escena.
- Bueno... Complicated, Sk8er Boi, I'm With You, Tomorrow, He Wasn't, My Happy Ending... Creo que esos nombres tendrán más significado para ti que para mí. -.
Avril sonrió y suspiro por lo tonta que había sido al no entender al muchacho desde el primer momento.
- Vaya, nunca sabes donde puedes conocer a un nuevo fan. -.
Ambos reían ahora. El ambiente se relajó y Avril avanzó hasta la barandilla, apoyando sus manos en ella.
- Bueno, cuando haces música tan buena, es normal que te salga algún fan. -.
- Si, pero no que ese fan sea el mejor jugador del mundo. -.
- Vaya, así que tú también me conoces, ¿no? -.
- Mas o menos, pero no me considero una fan... -.
- Vaya, pues por tener una fan como tú habrían valido la pena todos estos años jugando. -.
''¿Perdón? ¿Un piropo ahora?''. Avril volvió a encontrarse su mirada con la del chico, pero esta vez más cerca que las anteriores, sintiendo como las piernas le temblaban ligeramente. ''¿Pero por qué me pasa esto ahora? ¡Joder! ¡Se va a dar cuenta! ¡Cambia de tema cambia de tema!''.
- ¿Y qué hacéis en Los Ángeles? -.
''¡Joder! Con la de temas que hay...''. El muchacho volvió a mirar a la ciudad, dándole un respiro a los azules ojos de la chica, ya que ninguno de los dos había separado la mirada. Gonzalo suspiró.
- La verdad, no tengo ni idea de lo que estamos haciendo aquí... -.
- Vaya, pensaba que estabais de pretemporada, o algo así. -.
- Si bueno, esa es la idea, pero esto es como la gira de promoción de los músicos: Solo sirve para ganar dinero. -.
- Vaya, gracias por la parte que me toca... -.
Los dos volvieron a reír.
- Bueno, teniendo en cuenta que me gusta tu música, el comentario no ha sido tan malo. -.
- Bueno, si... ¿Y como es que me conoces? Pensaba que los futbolistas teníais poco tiempo libre para escuchar música y esas cosas... -.
Por supuesto, ese último comentario llevaba una buena dosis de sarcasmo que Gonzalo notó al instante.
- En realidad, si que lo tenemos. Pero cuando sacaste el primer disco, yo aun no jugaba, era un niño que hacía lo típico, estudiar y vaguear. -.
- Si, me suena eso... Jajajaja... Entonces, ¿como fue? -.
- Pues lo típico ya sabes... Pones la tele y aparece una chica muy guapa y con una voz muy bonita cantando algo que decía 'complicated', y claro, te quedas un poco ''enamorado'' de esa chica. -.
Avril no entendía a donde quería ir a parar.
- Entonces me pase por la tienda, vi el disco y lo compré... Me gusto, así que compré también el segundo... También me gusto, así que compré el tercero, y aquí estoy ahora, esperando que saques el cuarto, como un fan más. Por cierto, se que te lo habrán dicho mucho, pero creo que estás mas guapa con el pelo rubio... La verdad es que así estás preciosa. -.
El muchacho volvió a sacar una sonrisa, esta vez más dulce, mientras sus ojos se paraban en los de Avril de forma tierna. ''Pero éste que está, ¿ligando conmigo?''. La cantante intentó recobrar la situación, ya que se había sonrojado ligeramente al escuchar eso.
- Bueno, me alegro de que te gustaran... Los discos quiero decir... -.
- Si, jejeje... Sabes, gracias a tu segundo disco empecé a tocar la guitarra. -.
- Vaya, ¿y eso? -.
- Me dije que hasta que no supiera tocar 'He Wasn't' no pararía. -.
- Jajajaja... Y que, ¿aprendiste a tocarla? -.
- Si si... Es lo que mas me relaja... Siempre llevo una guitarra encima cuando jugamos fuera. -.
- ¿Y sabes tocar algo mas? -.
Avril supo, mientras lo decía, que su comentario había sonado demasiado bien, como la típica frase de alguien que quiere ligar. No sabía que le estaba pasando en esa terraza con ese futbolista que apenas conocía. Gonzalo volvió a mirarla y a sonreírle. Esa sonrisa llegó más lejos de lo que Avril podía haber previsto, y sintió un ligero cosquilleo en el estomago. Una sensación que casi tenía olvidada.
- Bueno, se tocar también el piano, aunque peor que la guitarra, jejeje. -.
- Vaya, ¿Y por qué no te dedicaste a la música en vez de al fútbol? -.
Gonzalo perdió toda la sonrisa que le había acompañado en esa terraza y por primera vez se mostró serio y distante. Miro hacia el horizonte, como si allí hubiera algo que solo él pudiera ver. Avril se percató de todo y se arrepintió de esa pregunta. Fuera la que fuera la respuesta, no debía ser demasiado buena.
- Bueno, señorita Lavigne... -.
- Llámame Avril, por favor... -.
El muchacho volvió a esbozar una tímida sonrisa que tranquilizó a la cantante.
- Avril... Mi historia en el mundo de la música es algo que hablaremos otro día... -.
- Ah, ¿volveremos a vernos? -.
- Bueno... Eso dependerá de ti. -.
Gonzalo volvió a sacar su sonrisa mas dulce mientras miraba fijamente a la cantante, que pudo notar como algo saltaba en su interior. Separó los labios para decir algo, pero una voz la interrumpió al fondo.
- Avril, ¿qué haces aquí? -.
-
Jooo, que se líen yaa!! jajaja.
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[...]
Gonzalo volvió a sacar su sonrisa mas dulce mientras miraba fijamente a la cantante, que pudo notar como algo saltaba en su interior. Separó los labios para decir algo, pero una voz la interrumpió al fondo.
- Avril, ¿qué haces aquí? -.
Los dos se giraron y a sus espaldas vieron a un hombre moreno de pelo corto y espaldas anchas. Era Tom.
- Oh, vaya, se me ha ido el tiempo... ¿Han servido ya la cena? -.
- No, pero dicen que acaban de solucionar el problema de la cocina. Sam me dijo que viniera a buscarte porque estabas tardando mucho.
- ¿Y Deryck? -.
- Está hablando con unos tíos, por lo visto fueron compañeros de discográfica. -.
- Vaya, genial... -.
No había nada que Avril odiara más que a su marido fardando con sus amigos.
- Bueno, Tom, este es Gonzalo, el jugador de fútbol. -.
Gonzalo avanzó y estrechó la mano del hombre.
- Encantado. -.
- Igualmente. He visto el partido esta tarde, has jugado genial. -.
- Vaya, muchas gracias. -.
El futbolista sonreía abiertamente, como si nunca le hubieran dicho algo así en su vida. Desde luego no era una sonrisa fingida. Avril recordó lo que había pensado al verle en la tele. ''Definitivamente, hay futbolistas con cerebro que no son gilipollas.''. Volvió a ser Tom el que habló.
- Bueno, deberíamos entrar, no creo que tarden mucho en llevar la cena. -.
- Si claro, vamos... -.
Mientras avanzaba hacia la puerta Avril tuvo una idea.
- Un momento, espera. -.
Se giró y se encaró con Gonzalo, que seguía mirándola de esa manera tan especial. Tuvo que concentrarse para no tartamudear al hablar.
- Entra con nosotros, quiero presentarte a alguien. -.
- Oh, vale, perfecto. -.
Tom pudo leer las intenciones de su amiga y sonrió al ver la idea que había tenido. Acto seguido los 3 salieron de la terraza y recorrieron el pasillo hacia la zona de las mesas. Había un ligero murmullo, pero la voz del entrenador llegó claramente a los oídos de los 3.
- Gonzalo, ¿qué le ha pasado a tu chaqueta? -.
El entrenador parecía enfadado, pero el jugador se mostró tranquilo.
- Joder, mister, estoy harto de ir de pingüino, además me da calor... -.
Gonzalo puso una cara de pena bastante falsa que provocó la risa de Avril. El entrenador finalmente se calmó.
- Bueno... Pero arréglate esa corbata por dios. -.
- Enseguida. -.
Pero en vez de eso, el jugador se echó la corbata por detrás de los hombros. El suspiro de cansancio de desesperación sonó más que la risa de algunos jugadores ante la escena. La propia Avril se sumó a las risas. Gonzalo, al verla reírse, la miró de forma tierna y le guiñó un ojo. Esto hizo que la cantante volviera a sentir como algo saltaba en su interior. ''¡PERO QÚE DEMONIOS ME ESTÁ PASANDO!''. Rápidamente llegaron a la mesa, donde ahora solo estaba Samantha, que permanecía con la boca abierta desde que vio al jugador aparecer en la sala. Su amiga fue la primera en hablar, contenta por haber acertado con la sorpresa.
- Sam, te presento a Gonzalo, aunque creo que ya lo conoces. -.
La chica saltó de la silla y se apresuró a darle dos besos a su ídolo, que se mostraba claramente sorprendido ante la escena.
- Vaya, para mi también es un placer. -.
Samantha balbuceaba algunas cosas sin sentido, pero entre ellas se pudo distinguir la palabra ''autógrafo''. Gonzalo cogió un boli y una servilleta de una mesa cercana que estaba vacía, y en ella estampó un autógrafo con dedicatoria.
- Toma, pero que sepas que vale más la servilleta que mi autógrafo. -. Dijo el jugador entre risas.
- Gra... Gra... Grac... -.
- De nada, jejeje. -.
- Gonzalo, ¿te sientas un rato con nosotros? -.
El muchacho se sorprendió al ver lo que había dicho Avril, pero accedió con gusto. Mientras el jugador cogía una silla cercana, la cabeza de Avril era un torbellino, y solo tenía claro que no quería que ese muchacho se alejara. Quería sentir esa mirada una vez más. Aunque solo fuera una. Gonzalo cogió una silla y se sentó de forma poco usual, con el respaldo por delante. Todos le miraron sorprendidos, pero él no le dio importancia. Una voz llegó a su espalda.
- Eh, Gonzalo, he pedido por ti. -.
- Oh bien, ¿Y qué me has pedido? -.
- Fue de Oca, se que te encanta. -.
- Vete un ratito a la mierda, Roy. -.
- Jajajaja, venga, no te enfades. -.
- No, tranquilo, pero no me vuelvas a pedir que te regale un gol. -.
Varios jugadores rieron por el comentario y siguieron con su conversación. En esos momentos llegó Deryck a la mesa.
- Vaya vaya, mira que tenemos aquí… -.
- Deryck, este es… -.
- El que juega al fútbol, ¿no? -.
El tono de voz que empleaba Deryck no le estaba gustando a Gonzalo, así que intentó igualarlo.
- Bueno, por esa descripción hay miles de jugadores de fútbol. Pero si, soy yo. -.
Ambos se estrecharon la mano con fuerza sin dejar de mirarse. Avril vio como la mirada de Gonzalo había dejado su ternura y suavidad, y ahora era una mirada dura, casi de desafío. La situación se ponía algo tensa, así que Gonzalo continuo.
- Y tú eres el que toca la guitarra, ¿no? -.
- Si, uno de muchos.
En Deryck se dibujó una sonrisa de satisfacción al ver que el futbolista le había reconocido, pero su sonrisa pasó rápida a una expresión de enfado.
- Pero la verdad, conozco más la música de tu mujer que la tuya. -.
Ahora era Gonzalo el que sonreía, sobre todo al ver como la cantante también se había reído con ese comentario, aunque intentaba disimularlo. Le gustaba ver como le daban lecciones a su marido de vez en cuando, aunque rara vez le bajaban el ego.
- Bueno, es una música distinta. La nuestra es más… -.
Dejó de hablar al ver como su mujer lo miraba. Del final de esa frase dependía que esa noche durmiera en la cama o en el sofá.
- … más ruidosa, nuestra música es más ruidosa. -.
Gonzalo rió por lo bajo ante la 'bajada de pantalones' del guitarrista, mientras que Avril se mostraba contenta con el comentario. Deryck era el único que tenía mala cara. Iba a abrir la boca para decir algo, pero una voz lo interrumpió a su espalda.
- Señores, su cena. Disculpen el retraso. -.
- ¡Por fin! -.
- Bueno, yo me voy, ha sido un placer. -.
Gonzalo se fue despidiendo uno a uno de los 4 amigos, dejando a Avril en el último lugar. Se acercó a ella y poso en su mejilla un beso muy suave, que podía parecer casi una caricia. Avril pudo sentir la calidez de los labios del muchacho en sus mejillas, y no quería que se separase de ella, pero no le quedo más remedio que hacerlo. Mientras se alejaba muy despacio de su rostro, permanecía mirándola fijamente, con la misma ternura y suavidad que antes, y con una leve sonrisa tímida. Por un instante, solo un instante, Avril sintió que lo necesitaba a su lado, pero el muchacho se alejó de su mesa y se sentó con sus compañeros de equipo. Desde allí escuchaba el murmullo de la conversación que mantenía con sus compañeros. Quería volver a sentirlo cerca, a ver esa mirada, pero no podía hacer nada por ello.
El resto de la cena transcurrió de forma ''normal''. El cariño de Samantha y Tom, los chistes malos de Deryck, etc. Avril no podía dejar de mirar a ese muchacho que había empezado a conocer hacía apenas una hora, y en alguna ocasión Gonzalo descubrió a la chica mirándola, ya que él también la miraba muy de vez en cuando. Al cabo de un par de horas las 2 parejas se levantaron y se prepararon para irse. Tom y Deryck se adelantaron, mientras que Samantha y Avril se quedaron atrás hablando sobre ropa. Gonzalo aprovechó el momento y se levantó de la mesa, avanzando hacia ellas.
- Hola de nuevo, jejeje. -.
Ahora más que nunca se le notaban los 23 años escasos. Parecía un adolescente algo nervioso. Pero su mirada seguía desprendiendo la misma seguridad y confianza en si mismo, como pudo notar Avril, que recibió al muchacho con una gran sonrisa.
- ¡Hola otra vez! Aunque ya nos vamos. -.
- Si si, lo se, por eso quería darte esto. -.
Gonzalo le entregó a la cantante un papel. En el había nueve números.
- Y esto es... -.
- Mi número de teléfono. -.
El muchacho miró con cierta picardía a la rubia, que ya no sabía muy bien que pensar de sus propios sentimientos hacia él ni de los de él hacia ella.
- Pero no te asustes, jejeje. Verás, estos días tenemos mucho tiempo libre, y bueno, he pensado que, si no os importa, estaría bien que tú y Samantha me enseñarais la ciudad un poco, salir por la noche... Ya sabes. -.
''Se muchas cosas que podríamos hacer...''. Avril era ahora la que sonreía. Samantha en cambio se había quedado sin habla, la situación la desbordaba.
- Bueno, si... Si algún día de estos lo tenemos libre, te llamaremos, ¿ok? -.
Avril intentó hacerse la interesante, pero se quedó en el intento, o eso delataba la cara de Gonzalo, que aguantaba una risita.
- Vale, perfecto, jejeje... Bueno, pues ya nos veremos. -.
- Adiós futbolista. -.
- Adiós cantante, jejeje... Adiós a ti también, Samantha. -.
- A... Ad... Adiós... jejejeje... -.
Las 2 chicas se alejaron mientras Gonzalo las seguía con la mirada. En ese momento Avril se dio la vuelta para ver al muchacho una vez más, pero no esperaba encontrárselo mirándola, por lo que rápidamente giró la cabeza y, ya sin que pudiera verla, sonrió.
Gonzalo entró en su habitación de hotel y se tiró directamente en la cama. Se encontraba reventado después de un día tan largo. Sin embargo, estaba demasiado feliz para dormir. Había conocido a su gran amor 'platónico': Avril Lavigne. ''Es mucho mas guapa de lo que podía haberme imaginado'', pensó al verla. Aun así, intentó no actuar como un fan loco, manteniendo la calma y hablándola de igual a igual. Ni siquiera sabía de donde había sacado el valor para darle su número de teléfono, pero ya estaba hecho. Ahora solo quedaba esperar su llamada y repasar una y otra vez cada palabra y cada mirada que habían cruzado esa noche.
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Me gusta tu fic, escribes muy bien xD :D excepto la parte del Real Madrid pq a mi me gusta el Barcelona xDDDDDDDDDD haría un chiste pero no quiero ser mala :P xD
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jajaja la verdad es que con la temporada que habeis hecho podeis hacer todos los chistes que querais del Madrid, nos los merecemos todos xDD
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Varios ruidos despertaron a Avril. Puertas de armarios, cremalleras de maletas... Habló sin abrir los ojos.
- Deryyyyyck... ¿qué haces...? -.
- Tranquila ya termino, sigue durmiendo. -.
Por el rabillo del ojo pudo ver la hora que era.
- ¿Se puede saber a donde vas a las 8 de la mañana? -.
- A la playa, ya te lo dije. -.
La chica se incorporó de golpe abriendo mucho los ojos. Se le había pasado todo el sueño de repente.
- ¿Cómo que a la playa? -.
- Te lo dije ayer, ¿no te acuerdas? -.
- No, no me acuerdo. -.
- Pues te lo dije durante la cena. -.
Avril hizo un breve repaso a la noche anterior... Al principio solo se acordaba de aquel muchacho y de su mirada, pero siguió recordando lo que había dado de sí la noche.
- No, Deryck, no me lo dijiste. -.
Estaba segura de que si se lo hubiese dicho se acordaría.
- Am, bueno, pensaba que te lo había dicho... Pero bueno, te lo digo ahora, jejeje... -.
Deryck tenía la misma cara que un niño al que acaban de descubrir tirando piedras contra un cristal.
- ¿A que hora vuelves? -.
- Vuelvo... Pasado mañana a la noche... -.
- ¡¿Qué?! ¿Pero qué vas a hacer tú 3 días en la playa? -.
- Voy con los colegas, ya sabes, un poco de surf y eso... para desconectar, nada más. -.
- Ya, claro, y no se te ocurrió pensar en mi ni por un segundo, ¿verdad? -.
- Vamos Av, no te pongas así... Solo son unos días. -.
- ¡No se trata de los días! ¡Joder, no te quieres enterar! -.
- ¿Entonces de que se trata, eh? -.
El tono de ambos fue subiendo hasta terminar en gritos.
- SE TRATA DE QUE YA NUNCA HACEMOS NADA JUNTOS. SOLO ESTÁS PENDIENTE DE TUS AMIGOS, Y A MI QUE ME JODAN, ¿NO? -.
- ¡Vamos! ¡No te pongas paranoica! ¡Sabes que eso no es así! -.
Unas lágrimas suplicaban salir en los ojos de la muchacha, pero se reprimió como pudo y continuó.
- Que soy yo para ti, ¿una mierda? ¿Es eso Deryck? -.
- Jooooooder... -.
- No aguanto esto más Deryck, no puedo... -.
- Venga Av no jodas, no me montes el número ahora, ¿ok? -.
El chico había sonado todo lo borde que había querido, hiriendo mucho a la cantante. Avril respiró varias veces antes de continuar.
- Está bien... ¿Quieres irte con tus amigos a la playa? Pues vete... -.
- Descuida, es lo que pensaba hacer. -.
Deryck cogió la maleta y salió del cuarto, cerrando la puerta tras él. Avril sabía que esa iba a ser la reacción de su marido, pero aun así no pudo evitar que le partiera el corazón, y empezó a llorar mientras escuchaba como el coche de Deryck se alejaba. Se sentía minúscula estando sola en esa casa tan grande, así que llamó a Samantha.
- Sam... ¿Puedes venir?... Por favor... -.
- Av, ¿qué pasa? Son las 8 de la mañana... Estaba durmiendo... -.
- Si, lo se... Pero... Te necesito... -.
No pudo aguantar más y rompió a llorar de nuevo.
- Av, ¿estás bien? Me estás asustando. -.
- Ven por favor... -. Suplicó entre sollozos.
- Ahora mismo estoy allí, 10 minutos. -.
Avril colgó y tiró el teléfono al suelo. No podría seguir así mucho más tiempo.
Sonó el timbre.
Una muchacha despeinada, rubia y con mala cara abrió la puerta.
- Dios Av, ¿qué te ha pasado? -.
No hicieron falta palabras. Con un abrazo Samantha ya sabía de qué se trataba, pero no quería presionar a su amiga, así que la dejo llorar en su hombro durante unos minutos.
- Venga, te haré un café.
Mientras Samantha preparaba el café Avril le contó todo lo que había pasado hacía unos minutos con Deryck.
- Dios Av... No sé que decirte... -.
- No hace falta que digas nada... Con haber venido me sobra... -.
La cantante esbozó una tímida sonrisa sin dejar de mirar al suelo.
- Me encanta verte sonreír rubia. -.
- Si... Ojala pudiera hacerlo mas a menudo... -.
- Ey mira, ¿sabes que vamos a hacer? Tú y yo vamos a salir esta noche. A quemar esta puta ciudad. ¿Te parece bien? -.
- No se Sam, la verdad es que... -.
- ¡Ah! Y no acepto un 'no' por respuesta. -.
Las dos amigas se miraron fijamente.
- Está bien, saldremos... -.
- ¡Genial! Además, te lo debo por presentarme a Gonzalo anoche, jajaja. -.
Avril sonrió otra vez. Con todo lo de Deryck apenas se había acordado de aquel futbolista. De repente tuvo una idea.
- Oye, ¿te acuerdas de que me dio su número? -.
- Si claro. -.
Samantha pudo leer las intenciones de su amiga y sonrió de forma pícara.
- ¿Te apetece un trío esta noche, señorita Lavigne? -.
- Jajajajaja... Bueno, pensaba más bien en unas cervezas y una buena conversación, pero si insistes... -.
- Jajajaja, así me gusta. Venga llámale. -.
- Voy. -.
Avril cogió su teléfono móvil mientras empezaba a rebuscar por su bolso el trozo de papel que le había dado Gonzalo la noche anterior. Tras vaciar todo su contenido sobre la mesa pudo verlo. Lo cogió y marcó.
Una música irrumpió en la habitación del hotel. Se trataba de un teléfono.
Gonzalo se incorporó muy despacio y empezó a buscar su móvil en la mesilla. Lo primero que le impactó fue la hora.
- ¿Pero quién coño me llama a las 9 menos cuarto de la mañana? -.
Lo segundo que le impactó fue el número que lo llamaba. No lo tenía apuntado en su agenda, y eso era raro, ya que se trataba de su móvil privado. Descolgó y habló con curiosidad.
- ¿Hola? -.
- ¿Gonzalo? Soy Avril. Espero no haberte despertado. -.
El muchacho se quedó mudo. ''O sea que no ha sido un sueño.''. No podía creérselo.
- ¿Hola? ¿Gonzalo? -.
- Si, si si... Bueno, ¿qué tal? -.
- Bien. -. Mintió. - Bueno, te llamaba para decirte que esta noche Samantha y yo vamos a salir, y como me dijiste eso ayer... Pues por si querías venir con nosotras. -.
Gonzalo pareció escuchar una risa de fondo y algo que sonaba como ''trío'', pero aun estaba demasiado impresionado por la llamada, y tardó un poco en que le llegara la sangre a la cabeza. Volvió a hablar con seguridad.
- Si, si claro... Además, tendrás que conocerme sin ir vestido de pringado, ¿no? -.
- Jajajaja claro... Bueno, anota esta dirección. Calle Century nº 3. Vente a las 8 aquí, ¿vale? -.
- Calle Century nº 3 a las 8, allí estaré. -.
- De acuerdo. Hasta luego entonces. -.
- Adiós. -.
Gonzalo colgó sintiéndose la persona más afortunada del mundo.
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me encanta!! siguelo juasjuas sigue asi escribiendo todos los dias, no lo dejes de lado, que a los fanfics ke me he enganxado al final no los han terminado T.T
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joe, muchas gracias por el comment ^^
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La cantante estaba visiblemente nerviosa.
- ¿Cuanto falta para las ocho? -.
La rubia estaba sentada con las manos y las rodillas juntas, como quien espera en la consulta del médico. Su amiga respondió con voz cansina.
- 10 minuuuutos... Oye, te noto algo... Nerviosa, ¿no? -.
- ¿Yo? ¿Nerviosa? No sé porque dices eso... -.
Por supuesto, su frase había sonado poco convincente. La mirada de las amigas se cruzaron. La de Samantha era una mirada divertida, la de Avril era una mirada de disimulo.
- Venga Av, te conozco... -.
- ¿A qué te refieres? -.
- ¡Venga ya! ¡Vi como mirabas a Gonzalo anoche! -.
- ¡¿Qué?! -.
La cantante se levantó y fingió estar ofendida, pero una vez más no lo consiguió.
- Venga Av, no lo intentes. Eres cantante, no actriz. -.
- ... -.
- Oye, que no tiene nada de malo eh... -.
- ¿Cómo? -.
- No se Av... Él también te miraba de una manera especial... -.
- ¿Ah, si? -.
Intentó parecer desinteresada, una vez más, sin éxito.
- Claaaaaaro... Y tú no te distes cuenta... -.
- Pues, bueno, yo... -.
- Venga Av, no seas tonta... Sabes que a mi me lo puedes contar... -.
- ¡Pero es que no hay nada que contar! Estoy casada, no hay más. -.
Samantha se reprimió un comentario sobre Deryck que podría haber herido a su amiga. Avril lo notó y se apresuró a cambiar de tema.
- Además, te pregunto porque no me gusta esperar, ya lo sabes. Bueno, ¿has pensado ya donde vamos a ir? -.
En ese momento sonó el timbre. Avril, que había estado de pie andando de un lado para otro, se quedó inmóvil mirando a la puerta. Su amiga disfrutaba con la escena.
- ¿No vas a abrir...? -.
- S... Si, claro... Voy... -.
Avril se encaminó hacia la puerta y respiro varias veces. Giró el pomo y abrió la puerta.
Allí estaba él.
La rubia no pudo evitar abrir bien los ojos al verle. No parecía él. O al menos no se parecía al Gonzalo que ella había conocido la noche anterior. Había sustituido los formales zapatos negros por unas zapatillas Converse blancas con dibujos negros y líneas rojas. También había dejado los feos pantalones de chaqueta por unos vaqueros negros con algunos descosidos en algunas partes. La seria camisa con el escudo del Madrid había sido sustituida por una camisa blanca con algunos dibujos negros, y solo cerrada por 3 botones, dejando a la vista la camiseta roja y blanca que llevaba bajo la camisa. Lo único que no había cambiado era su pelo (seguía tan despeinado como siempre, aunque ese peinado le quedaba muy bien) y, sobre todo, su mirada, esa mirada que Avril recibió al abrir la puerta y que la hizo fundirse por dentro. Como la cantante no decía nada fue Gonzalo el que habló.
- Espero no haberme adelantado, jejeje... -.
La cantante esbozó una sonrisa, al principio tímida, que se fue agrandando poco a poco.
- No... No... Vaya, si que cambias con otra ropa... Estás muy guapo. -.
- ¿Yo guapo? Mmmm... Deberías mirarte al espejo. -.
Contestó el muchacho con una sonrisa pícara a la que siguió un guiño de ojo. Avril ya podía sentir como se derretía por dentro, pero el comentario de Gonzalo no iba falto de razón. La cantante iba realmente guapa. Gonzalo sonrió para si mismo. ''¿Que te esperabas idiota? Una tía tan guapa va a seguir siéndolo toda su vida... Pero joder, es que hoy va demasiado guapa... Dios, ¿por qué no te habré conocido antes...?''.
- ¿Quieres pasar...? -.
- Oh si, claro. -.
Los dos pasaron al interior de la casa, donde ya aguardaba Samantha de pie para recibir al chico con 2 besos. Intentó tartamudear lo menos posible.
- H... ¡Hola! -.
Ambos se saludaron.
- Bueno, ¿nos vamos? -.
- Espera Av, tienes que enseñarme lo de la cocina. -.
- ¿Ehn? ¿El qué? -.
- Si mujer, eso de... -.
Samantha hacía señales a la espalda de Gonzalo, señalando la cocina. Su amiga comprendió.
- Ah si, claro, lo de la cocina. Vamos. Espera aquí un momento Gonzalo. -.
- Claro claro... -.
Las dos amigas entraron en la cocina y cerraron la puerta tras ellas.
- ¿Se puede saber que te pasa? -.
- ¡Joooder con el futbolista! ¿Has visto como se ha puesto? -.
- Si, claro que lo he visto, tengo ojos. -.
- Pues úsalos rubia, porque se ha puesto así para ti... -.
- ¡¿Pero qué dices?! Anda, vámonos ya, que se va a pensar que estamos idiotas. -.
- Entonces, ¿me quedo yo con él? ¡Es que me pone a mil! -.
El comentario no le gusto a Avril, que se limitó a mirar a su amiga entornando los ojos. Samantha sonrió y las dos salieron de la cocina.
- Bueno, vamos. -.
- Vaya, tienes una casa preciosa. -.
- Muchas gracias... Jejejeje... -.
La sonrisa de Avril era como la de una adolescente nerviosa.
- Bueno, ¿llamo a un taxi? -.
- No tranquilo, hoy tenemos chofer. -.
Avril abrió la puerta y los 3 salieron de la casa. Allí aguardaba una limusina con el conductor esperando fuera.
- Jooooder... ¿Sabes? Creo que podría acostumbrarme a la vida del cantante. -.
- Jajajaja... Anda, vamos. -.
Los 3 entraron en la limusina, que por dentro se antojaba mucho más espaciosa de lo que parecía por fuera.
- Joder, entre el champagne, las copas, y los cristales tintados, aquí uno podría montarse una buena fiesta... -.
- Jejeje... Ni te lo imaginas... -.
Las palabras habían salido más como un pensamiento interno que como otra cosa. Era Samantha la que había hablado. Avril y Gonzalo se giraron sorprendidos a mirarla, y se avergonzó rápidamente de su comentario.
- Es solo... Bueno... Una broma... -.
Gonzalo aguantaba la risa mientras Avril la miraba con una ceja levantada.
- ¿Se puede saber... qué has hecho... en mi limu... -.
Toc toc toc. Todos se giraron hacia delante.
- Señorita Lavigne, a donde vamos. -.
- Salvada por la campana -. Susurró Gonzalo entre risas. Fue Samantha la que habló de nuevo, intentando cambiar de tema.
- Al Sunburn, por favor. -.
- De acuerdo. -.
- ¿Al Sunburn? Hace mucho que no voy por allí. -.
- Si lo se, pero es de los pocos sitios que quedan libres de Paparazzis. -.
Gonzalo recordó lo que había visto en la tele sobre los problemas matrimoniales de Avril y Deryck. ''¿Será verdad? No, no creo... Los del corazón solo saben inventar...''. Meditó durante unos segundos y finalmente lanzó su pregunta.
- ¿Qué tal Deryck? -.
Intentó parecer lo mas desinteresado posible, y por suerte, era mejor actor que Avril.
- Bueno... Bien, con los amigos en la playa. -.
El perfecto rostro de la cantante se había tornado en una expresión seria. Gonzalo sabía que la había cagado con la pregunta, pero no pudo evitar pensar: ''Joder, quizás si que tengan problemas... ¡Pero qué más da que los tengan! Está casada... Tengo que quitarme eso de la cabeza... Pero joder como va esta noche... Y si... ¡No! ¡No! ¡Fuera esos pensamientos! ¡Fuera esos pensamientos!''.
- ¿Y cómo es que os dejan salir por las noches? -.
Avril intentaba cambiar de tema rápido.
- Bueno, en la pretemporada nos dejan bastante libertad... Aunque ya solemos tenerla de por si. Es la dura vida del futbolista... -.
- Si, ya veo... Jajajaja. -.
- ¿De que te ríes? No soy yo el que tiene una limusina... Ejem... -.
- ¿Perdona? ¡Esto me lo he ganado con el sudor de mi frente! Jajajaja. -.
La conversación de ambos recordaba a la discusión tonta de dos enamorados que no hacían más que decir tonterías y reírse.
- El sudor de tu frente y de tu voz, ¿no? -.
- Mmmmm si, algo así... -.
- Bueno, espero que me cantes algo antes de terminar la noche. -.
Había sonado demasiado a la típica frase para ligar. Avril no sabía si lo había dicho enserio o de broma, así que contestó sin pensarlo dos veces.
- Claro, si te portas bien, ya veremos... -.
Se hizo un silencio y ambos se miraron, uno enfrente del otro, olvidándose por completo de Samantha. La mirada de los dos era igual de tierna, acompañada de una medio sonrisa, parecida a la de las parejas antes de darse un beso suave y sincero.
- ............ Jajajajaja. -.
- .... Pffff jajajajaj... -.
Samantha no entendía como habían pasado de la mirada 'pre-beso' a la risa 'pro-borrachera'. ''Las cosas del corazón siempre son difíciles de entender.'' Pensó.
- Señorita Lavigne, hemos llegado. -.
Efectivamente, no había paparazzis, pero si una cola larguísima de coches. Pero no se trataba de coches del montón. Allí estaba lo mejor de lo mejor de las cuatro ruedas. A Gonzalo le gustaban los coches, pero volvió a recordar lo que pensaba de Los Ángeles. ''Un exceso injustificado...''. Ahora estaba a punto de entrar en uno de esos sitios que odiaba. Pero sería capaz de entrar hasta en el infierno para acompañar a Avril. Al menos durante esa noche. Los 3 bajaron de la limusina y se dirigieron a la puerta. Allí se encontraban dos porteros de 2 metros y 100 kilos cada uno, vigilando para que no se colara alguna persona 'Non-grata'. ''Mierda, aquí no me conoce nadie, no me van a dejar pasar.'' Gonzalo sabía que terminaría pasando, en cuanto Avril dijera que iba con ella, pero no tenía ganas de pasar ese mal trago. Sin embargo, no le quedaba otra opción que seguir caminando y esperar como esa mezcla de Pitbull, gorila y persona le paraba los pies. ''Mierda, esto va a ser peor de lo que pensaba.'' Y es que uno de los porteros no había dejado de mirarle desde que estaban a unos cuantos metros de la puerta. Gonzalo pudo ver como le hacía señas al otro portero. Se imaginaba la conversación de 2 Dobermans poniéndose de acuerdo para repartirse a su presa a partes iguales. Al llegar hasta ellos Avril los saludó alegremente.
- ¡Hola Max! ¡Hola Fred! -.
- ¡Hola Avril! Cuanto tiempo sin verte. -.
En primer lugar entró la cantante, seguida de su amiga. Finalmente le llegó el turno a Gonzalo, que avanzó con seguridad. Pero una mano como una sartén de grande le detuvo.
- Un momento. -.
Avril se detuvo en seco y se apresuro a hablar con el portero (ya había previsto que pasaría algo así), pero éste la corto en seco. Los ojos del portero parecían iluminarse por momentos. Gonzalo no sabía como iba a terminar aquello. Finalmente, el portero habló con emoción.
- ¿Podrías firmarme un autógrafo Gonzalo? -.
Al muchacho se le bajó toda la tensión de golpe, y no pudo evitar un suspiro de tranquilidad. Finalmente sonrió.
- Claro que sí. Fred, ¿verdad? -.
- Si. -.
El portero le entregó papel y boli y Gonzalo estampó una dedicatoria. El portero parecía rebosante de felicidad.
- Aquí tienes. Adiós Fred, cuídate. -.
- Adiós, muchas gracias. -.
Mientras los 3 se alejaban Fred leyó en voz alta el papel, ya firmado.
- ''Para Fred, el portero que consiguió acojonar a Gonzalo López ;-). Un abrazo.''
Fred no pudo evitar una gran sonrisa al leer esa dedicatoria.
El local se encontraba lleno. Todo eran celebridades, aunque Gonzalo no conocía a demasiadas. El Sunburn tenía 2 partes. Una zona más tranquila, que funcionaba como bar, y una pista de baile que se asemejaba a una gran discoteca.
- ¿Nos tomamos primero unas cervezas? -. Sugirió Samantha.
- Claro, vamos. -.
Los 3 se sentaron en una de las mesas y pidieron al camarero de turno. Samantha comenzó a examinar a su alrededor y se detuvo al ver a una chica rubia que se acercaba a ellos con aires de grandeza. Avril también se había dado cuenta.
- Dios Av, ¿esa no es... -.
- Paris Hilton. -.
La respuesta no la había dado Avril, sino Gonzalo, cuya cara se había transformado en una mueca de enfado y desprecio. Aun así, la rubia se acercó a ellos y saludé.
- ¡Vaya Avril! ¡Qué alegría verte por aquí! ¿Qué tal todo? -.
- Bien bien... -.
La respuesta de Avril no había podido ser más seca y desinteresada. Sin embargo, la rubia no pareció darse cuenta y posó sus ojos en Gonzalo.
- Vaya vaya, y tú eres... -.
- Nadie, no soy nadie. -.
Gonzalo estaba visiblemente incómodo y enfadado.
- ¡Si si! ¡Tú eres el que juega al deporte ese del balón! ¡Tú eres el del Madrid! -.
A Avril le jodía que su 'amiga' hubiera reconocido a Gonzalo, para que negarlo. El jugador contestó fingiendo sorprenderse.
- Oh, ¡acertaste! Pero yo a ti no te conozco de nada. -.
Gonzalo giró la cabeza un instante y le guiñó un ojo a Avril sin que nadie más pudiera verlo. ''¿Qué está tramando?''.
- ¡Pero como que no me conoces encanto! ¡Yo soy Paris Hilton! -.
La rubia puso sonrisa pícara y se sentó en las piernas de Gonzalo, ante la sorpresa y el enfado de Avril. ''Serás zorra...''. Sin embargo el jugador permaneció impasible.
- Mmmm... Paris Hilton... Lo siento pero no me suena... Bueno, ¿y qué haces aquí, Paris Hilton? ¿Buscando un cerebro? -.
La pregunta causó un estallido de risas en Avril y Samantha. Gonzalo miró a Avril y sonrió, volviendo a guiñar el ojo. Eso era lo que estaba tramando. Sin embargo Paris no entendió el comentario y miró extrañada a Gonzalo, sin levantarse de sus piernas. El jugador continuó.
- No pasa nada, es normal que no lo entiendas... No naciste para entender, ¿eh? -.
- ¿Cómo dices? ¡No te endiento! -.
Avril y Samantha seguían riendo cada vez más. La rubia al final pareció entender y se levantó de las piernas de Gonzalo para irse, pero antes de hacerlo se acercó al oído de Avril.
- Me gusta tu amigo Av, espero que me lo prestes un rato esta noche... -.
Paris se perdió rápidamente entre el gentío. Avril había pasado de la risa al enfado en solo un segundo. ''Zorra... Serás estúpida, pero sabes hacer daño... Ya me jodiste con Deryck, no volverás a hacerlo... ¡Oh Dios! ¡¿Pero por qué hablo como si me gustara Gonzalo?! Dios...''.
- ¿Av, estás bien? -.
Allí estaban otra vez los ojos del muchacho, examinando su corazón. ''Pero como no me va a gustar con esos ojos...''.
- Si si, estoy bien... Es solo que... No aguanto a Paris... -.
- Ni yo... Estuvo con un compañero del equipo, ¿sabes? El muy idiota estaba enamoradísimo, y ella se aprovecho bien de él... Zorra... -.
- Te comprendo... -.
Al fin y al cabo, con Deryck había pasado algo parecido.
La noche transcurrió normal: unas cervezas, buena conversación. Al cabo de un par de horas, los 3 pasaron a la zona de discoteca a bailar un rato. Por suerte para Gonzalo, que odiaba el reggaeton y sus demás variaciones, la música era bastante buena y bailable. La temperatura fue subiendo con la música. Aun así, él no quería aprovecharse de la situación para 'refregarse' un poco. No era de esos, y tampoco consideraba a Avril como una chica de esas. Alrededor de las 4 y media de la noche Avril y Samantha se fueron al baño, con la excusa de hacer 'necesidades de chicas'. Pero el baño de esos locales era mas usado para hablar que para hacer necesidades, y en su caso no iba a ser menos.
- ¿Qué pasa Sam? ¿Por qué me traes aquí? -.
Avril en el fondo lo sabía, pero a veces prefería hacerse la tonta con su amiga.
- Vamos Av, ¡veo como le miras! !Y también veo como te mira! -.
- ¿Otra vez igual? Mira que estás pesada, ¿eh? -.
- Lo que tú digas. Pero si yo fuera tú, no dejaría pasar esta oportunidad. -.
- Pero tú no eres yo. -.
- ¡Y suerte que tienes! Por que si yo fuera tú, ahora mismo no estaría aquí hablando. -.
- A veces olvidas que estás casada, ¿verdad? -.
- Si, son las cervezas, ya sabes.... -.
La verdad es que las dos llevaban un buen punto, aunque lo de Samantha rozaba la borrachera.
- Anda, volvamos dentro, no quiero dejar solo a ''mi hombre''. -.
- ¡Así me gusta rubia! ¡Esa es la actitud! Oye, ¿por qué no te acercas y le dices 'You make me so hot'?-.
- Jajajaja. Estás loca. -.
Las 2 amigas abandonaron el baño y se abrieron paso como podían entre la gente. Al fondo de la sala se encontraba Gonzalo, pero estaba tapado por una chica rubia con un precioso vestido negro, que se podría decir que le quedaba algo corto.
- Mierda, Paris. -.
Avril se fue acercando como pudo. Al principio, parecía que los dos estaban besándose, lo cual hizo que el corazón de Avril diera un vuelco. Pero al acercarse, vio que solo estaban hablando. Aunque según las risas de Gonzalo, parecía una conversación bastante interesante y divertida. Avril por fin llegó hasta ellos.
- Vaya, hola otra vez Paris. -.
Avril se veía claramente seria, incluso algo enfadada.
- Hola Av, que bueno verte... Estaba aquí hablando con tu amigo, es tan majo... -.
- Si... -.
La cantante miró enfadada a Gonzalo. El muchacho sintió que le daban una patada en el estómago al ver la mirada de la cantante.
- Bueno Gonzalo, nosotras nos vamos. -.
- Ah, ¿ya nos vamos Av? -.
- Si, cállate Sam. Bueno, tú puedes quedarte si quieres... -.
- No no, yo también me voy. -.
- Pues vamos. -.
Avril echó a andar sin esperar a su amiga y al muchacho. Gonzalo agarró a Sam y se encaminó detrás de la cantante sin despedirse de Paris.
- No espera, ve tu solo Gonzalo, ahora voy yo, tengo que hablar con alguien. -.
- Ah, ok. -.
Gonzalo continuó andando, esta vez solo, intentando no perder la estela de Avril. ''¿Por qué me ha mirado así? ¿Le habrá molestado que estuviera hablando con la estúpida de Paris? Bueno, eso podrían ser celos... Joder, pero que estoy diciendo... Se me está yendo la cabeza...''. Con sus pensamientos llegó hasta la salida, donde vio a Avril mandando al chofer a por la limusina. Se acercó despacio y se colocó a su lado.
- ¿Estás bien? -.
- Si. -.
La cantante evitaba mirar a Gonzalo y hablaba claramente enfadada, sin disimular.
- No lo parece... Es que ahí dentro, parecía que me mirabas un poco... -.
- No te miraba de ninguna manera. -. Cortó la cantante.
- Enserio Avril... ¿Te pasa algo? ¿He hecho algo? -.
- No, no has hecho nada... -.
- Oye mira... Si es por que estaba hablando con Paris... -.
- No, me da igual. Puedes hablar con quien quieras. -.
''Así que si que le ha molestado que hablara con ella.''
- Bueno... Solo quería decirte... Que si me reía era porque estaba riéndome de ella... Joder, es que es realmente tonta, ¿eh? -.
Avril se sentía feliz por la aclaración, pero intentaba ocultarlo.
- ¿Te puedes creer que le he preguntado su Coeficiente Intelectual y me ha dado su número de fax?-.
Avril no aguantó más.
- ....... ¡Jajajajaja! -.
- Me encanta verte reírte... -.
La rubia miró a Gonzalo por primera vez desde que estaba ahí, y volvió a encontrarse con esos ojos. Notaba como le flojeaban las rodillas.
- Sabes Avril, creo que me he enamorado... -.
La mirada del muchacho iba de los ojos a los labios de Avril, como si pidiera un beso que cada vez necesitaba más. Avril ya estaba a punto de cerrar los ojos y acercar sus labios a los del muchacho.
- ¿Co... Cómo que... Enamorado...? -.
- Si... de tu sonrisa... Creo que me he enamorado de tu sonrisa... jejeje. -.
El muchacho sonrió de forma traviesa. ''¡Estúpida estúpida estúpida!''. Avril se había dejado llevar, y casi había podido sentir los labios del muchacho contra los suyos.
- Vaya... Gracias... jejeje... -.
- De nada guapa... -.
Gonzalo seguía sonriendo de forma traviesa. ''Dios, estoy jugando con fuego, y me voy a quemar...''.
- ¡Ya estoy aquí parejita! -.
- Bueno, pues vámonos, ya llega el chofer. -.
Los 3 montaron en el coche. El camino de vuelta fue tranquilo, hablando de algunos de los momentos más significativos de la noche, como cuando Samantha se resbaló y se agarró al cuello de Victoria Beckham para no caerse. Entre risas llegaron rápido a la casa de Samantha, primera parada de la limusina.
- Bueno parejita, me lo he pasado genial. Tenemos que repetir, ¿eh? -.
- Claro, lo que me faltaba a mí... Jajaja... Anda, mañana te llamo Sam. cuídate. -.
- Hasta mañana rubia, adiós Gonzalo. -.
- Adiós Sam. -.
La morena abandonó la limusina, que volvió a acelerar perdiéndose por las calles. Gonzalo y Avril se habían quedado solos, el uno frente al otro. Ninguno decía nada, pero ambos permanecían mirándose a los ojos. La cantante intentaba aguantarle la mirada, pero notaba como algo saltaba en su interior cada vez que lo miraba a los ojos. Sus cabezas eran un torbellino de pensamientos y deseos. El chofer volvió a hablar.
- ¿A donde le llevo, señor López? -.
Gonzalo no quería irse del lado de Avril, así que se tomó su tiempo para contestar.
- Al Hotel Palace. -.
- De acuerdo. -.
- Espera Jeff. -.
Avril no había dejado de mirar a Gonzalo ni un segundo, y ahora sonreía como una niña traviesa.
- ¿Te apetece tomarte la última en mi casa? -.
''¡Si! ¡Si! ¡Gracias Dios mío! ¡Te prometo que mañana rezaré 10 Ave Marías!''. Eso era lo que Gonzalo había querido oír desde que se montó en esa limusina. Intentó hablar con seguridad.
- Claro... Me encantaría. -.
Avril sonrió y Gonzalo le devolvió la sonrisa.
- Jeff, vamos a mi casa. -.
- Entendido señorita Lavigne. -.
''Esto debe ser un sueño.'' Pensó Gonzalo.
Pero no lo era.
-
La mansión le parecía ahora más acogedora. Avril encendió unas cuantas luces de la planta baja. Le gustaba tener toda la luz posible. Eso la ayudaba a no sentirse sola. Se dirigió a la cocina.
- ¿Una cerveza? -.
- Si por favor. -.
Avril comenzó a preparar una bandeja con las bebidas y algo que picar.
- Puedes darte una vuelta por la casa mientras. -.
- Vale. -.
Avril servía una lata de frutos secos cuando...
- ¡¡Oh, joder!! -.
Los frutos secos estaban ahora en el suelo. Avril había dado un brinco del susto.
- ¡Dios! ¡¿Qué pasa?! -.
- ¡Esto es increíble! -.
La cantante salió de la cocina y buscó a Gonzalo entre las habitaciones. Le encontró en una habitación espaciosa y bien iluminada, con varios sofás, una mesa de billar y una tele enorme. Se trataba de la 'Sala de Ocio'. Pero lo que había sorprendido a Gonzalo no era ni la mesa ni la tele. En sus manos tenía ahora una preciosa Fender Telecaster azul con rombos blancos. En el cuello de la guitarra había una inscripción. ''Diseñada por Avril Lavigne.''
- Esa es mi favorita. -.
Gonzalo había estado tan fascinado con la guitarra que no había reparado en la presencia de la cantante.
- Studio Edition... No está mal, jejeje. -.
- Vaya, que bien te lo sabes, ¿no? -.
- Bueno, ya te dije que tocaba la guitarra... -.
- ¿Y tienes alguna así en tu casa? -.
- Bueno, en mi casa tengo 25 guitarras, pero ninguna ''diseñada por Avril Lavigne''. -.
La rubia no dejaba de sorprenderse con ese muchacho.
- ¿25? Joder... Si que se te dará bien... -.
- Bueno, no soy malo... Jajajaja. -.
Gonzalo paseó la mirada por la habitación y al fondo de la misma vio un precioso piano blanco de cola, junto a los sofás. Se acercó con cautela y admiración, como si le diera miedo tocarlo y romperlo. Se acercó para leer la marca. Se trataba de un Bösendorfer. Su asombro parecía aumentar por momentos. Avril parecía divertida.
- ¿Te gusta? -.
- Es precioso... Además, sabes que me gusta el blanco... -.
- Claro, no lo había pensado, jajajaja. -.
El futbolista se sentó al piano y levantó la tapa con cuidado. Tocó varios acordes despacio, al azar. Avril se acomodó en uno de los sofás mientras miraba con ternura al muchacho, que seguía tocando. Habló sin despegar su vista de las teclas.
- Cuando me miras así, noto un cosquilleo en el estómago... -.
Avril estaba sorprendida por ese comentario y por la naturalidad con la que lo había dicho. Pero se sentía extrañamente tranquila. El sonido limpio de un piano era algo que ella amaba.
- ¿Tienes alguna canción con el piano? -.
- Bueno... Mas o menos... -.
- ... ¿Me la cantas? -.
Gonzalo despegó la vista del piano y se encontró con aquellos preciosos ojos azules. Sus miradas volvían a cruzarse, y cada vez sentía más que la necesitaba a su lado. A Avril le sucedía lo mismo.
- Bueno... Pero no vale reírse. -.
- Lo intentaré... Pero no prometo nada. -.
Hacía tiempo que Avril no se sentía tan agusto, y hasta se permitía bromear. Gonzalo sonrió.
- Bueno... Esta canción la compuse hace muchos años... La escribí pensando en una chica que, de momento, no ha aparecido. -.
Sus ojos se clavaron una vez más en los de Avril, que sonreía como una fan de 18 años, aunque parecía no darse cuenta. Gonzalo se quitó la camisa y la dejo sobre la mesa de billar, quedándose en camiseta.
- Esta canción se llama 'La vida es para vivirla'. -.
Gonzalo comenzó a tocar el piano con una sucesión de acordes suaves que encajaban muy bien. A los pocos segundos comenzó a cantar despacio, sin dejar de mirar a Avril a los ojos.
- Nunca pensé que podría hacerte daño
Eso es lo que he venido a decirte
Y si algún día lo hice, perdóname
No dejes que se interponga entre nosotros
Porque mi cabeza me duele
Cuando pienso en las cosas que no debí hacer
Pero la vida es para vivirla, ambos lo sabemos
Y yo no quiero vivirla sin ti... -.
Gonzalo tocó unos últimos acordes antes de finalizar. Al terminar, se mantuvo en silencio, sin dejar de mirar a Avril. Los dos se aguantaban la mirada. La cantante parecía hipnotizada, como si no se hubiera dado cuenta de que había terminado la canción. Gonzalo no quería terminar con ese momento, pero tampoco quería parecer descarado, así que habló de nuevo.
- Bueno, es una tontería... La escribí hace mucho tiempo. -.
Avril despertó poco a poco y comenzó a reaccionar.
- No, no... Me ha encantado, de verdad... -.
''¡Tonta! ¡¿Por qué te has quedado callada?! ¡Es que eres tonta!''. Siguió hablando.
- ¿Por qué no te dedicaste a la música? De verdad creo que tienes talento... -.
Gonzalo sonrió y se sentó al lado de Avril en el sofá.
- Ya te dije que mi historia en el mundo de la música sería algo de lo que hablaríamos algún día... -.
Avril recordó su primera conversación en la terraza del Midnight. Tenía razón él.
- ¿Y es hoy ese día? -. Preguntó interesada.
- Bueno... Es una historia larga. -.
- Tenemos tiempo. -.
Ambos sonrieron y sus miradas se cruzaron una vez más, esta vez más cerca que la anterior. Gonzalo miró durante una milésima de segundo los labios de la cantante. ''Concéntrate joder.''. Se obligó a mirar a otro lado para concentrarse. Cada vez se sentía más nervioso, porque cada vez sentía mas deseos de besar a aquella chica. Avril se percató de todo, pero decidió permanecer en silencio.
- Está bien... Es una historia larga, y la verdad es que contársela a alguien me ayudará... -. Ahora el tono del muchacho era serio, lo que intrigó más aun a Avril.
- ¿Nunca se la habías contado a nadie? -.
- No... Vas a ser la primera... -.
Avril volvió a sonreír tímidamente y Gonzalo se acomodó en el sofá, acercándose unos centímetros más a ella de forma disimulada. Tomó aire y empezó.
- Cuando yo tenía 17 años vivía en Sevilla, en el sur de España. Mi hermano estaba allí haciendo una carrera, así que me fui con él para terminar el bachillerato. Yo tocaba la guitarra ya por entonces, y mi hermano me presentó a un amigo suyo que tocaba la batería, Diego. El tenía 19 años, pero a los dos nos gustaba la misma música, así que hicimos un grupo. Convencimos a dos amigos más, y al final entró Arturo para tocar el bajo y Manuel como cantante. Nos llamábamos 'Estados de Ánimo'. -.
- Es un buen nombre. -.
- Se le ocurrió a Diego... Jejeje... -. Gonzalo sonreía de forma nostálgica. Tras una breve pausa continuó.
- Bueno, al principio tocábamos canciones de Coldplay, de U2, Blink-182... Cosas así... Pero nos cansamos y pronto empezamos a componer. Tuvimos mucha suerte al conocer a la gente adecuada, y en apenas 8 meses teníamos nuestro primer disco en la calle. No fue un número uno ni mucho menos, pero tuvo muy buena acogida para ser un primer disco. Grabamos algún que otro video y empezamos una gira por salas. La gira empezaba en Madrid y terminaba en Sevilla, después de dar unos 50 conciertos en 3 meses. Todo fue perfecto. Las horas en la furgoneta, yendo de una ciudad para otra... La verdad es que se nos pasó volando. Y así llegamos a Sevilla. Tocábamos en la Sala Q. La verdad es que era el sitio perfecto para terminar, con nuestros amigos allí... Dimos el mejor concierto de nuestra vida... La sala estaba hasta arriba... Fue increíble. -.
Gonzalo se mantenía mirando al suelo, y su voz iba quebrándose poco a poco. Avril escuchaba con atención.
- Esa noche, nos quedamos hasta tarde en el camerino celebrándolo. Ya sabes, algunas cervezas, muchas risas... Al cabo de un par de horas nos fuimos de la sala por la puerta de los músicos, que estaba en la parte de atrás, en un callejón, y, bueno... -.
Los ojos de Gonzalo se estaban poniendo rojos, como si fuera a llorar de un momento a otro. Avril empezaba a asustarse.
- ¿Estás bien? ¿Necesitas algo? -.
- No, no... Es solo que... -.
Gonzalo respiró varias veces y continuó hablando, sin levantar la vista del suelo.
- Verás, en el callejón nos estaban esperando... Allí había cuatro tíos. Llevaban navajas y querían robarnos... Se pensarían que llevábamos la recaudación del concierto encima o algo así... Hijos de puta... -.
Avril se había llevado las manos a la boca para tapar su expresión de sorpresa. No era lo que esperaba oír.
- Nosotros no queríamos problemas, así que les dimos lo poco que teníamos. Era tan poco dinero que se pensaban que les queríamos engañar, así que se abalanzaron sobre nosotros y empezamos a pelearnos. -.
La primera lágrima ya asomaba en la mejilla de Gonzalo.
- Todo pasó muy rápido... Le di una patada a uno de ellos, pero otro me dio un puñetazo en la nariz y me hizo caer al suelo... Empezaron a gritar y se fueron corriendo con lo poco que nos habían quitado. Yo estaba en el suelo sangrando, y no entendía porque se habían ido tan rápido. -.
El muchacho cerró los ojos con fuerza y otra lágrima se resbalo por su mejilla. Trago saliva.
- Me levanté como pude. Diego y Arturo ya estaban de pie, recuperando el aliento. Y en el suelo vi la causa de la huida de esos hijos de puta... Manuel estaba allí, con los ojos cerrados y la boca entreabierta. De su estómago salía muchísima sangre. Lo habían apuñalado... Y... -.
Gonzalo intentaba mantenerse todo lo fuerte que podía, pero cada vez sentía más la necesidad de echarse a llorar. Avril se acercó a él y le agarró de la mano con fuerza. Después de respirar varias veces, siguió.
- Llamamos a una ambulancia... Pero llegaron tarde... Manuel murió desangrado allí, en un callejón, sin que nosotros pudiéramos hacer nada por él... Desde entonces, ninguno volvió a hablar del grupo nunca más... Yo fui a Madrid al año siguiente y el equipo me fichó... Y hasta ahora... -.
El muchacho no podía aguantar más y varias lágrimas cayeron por sus mejillas. Avril se apresuró a abrazarlo.
- Dios, lo siento, no lo sabía... Yo... -.
- Tranquila... Necesitaba contarlo... -.
Ambos se abrazaron con fuerza, y permanecieron así durante varios minutos. Avril se sentía impotente para ayudarle, y lo único que podía hacer era abrazarle. Pero ese abrazo parecía reconfortarle más que cualquier otra cosa en el mundo. Poco a poco se fue serenando y acarició el pelo de la cantante mientras hablaba despacio.
- Muchas gracias Avril... De verdad... -.
Se abrazaron con más fuerza aun. Avril quería que ese abrazo durara para toda la vida, pero sabía que no sería así. Poco a poco se fueron separando, pero apenas separaron sus rostros unos centímetros. Gonzalo se había serenado y su mirada volvía a ser la misma de siempre. La sensación que Avril había experimentado al mirar esos ojos antes se multiplicó por 100 en esta ocasión. Gonzalo apartó con delicadeza un mechón rubio que caía sobre el rostro de la cantante. Avril empezó a respirar más deprisa. Estaban tan pegados que podía sentir los latidos del corazón del muchacho, cada vez más acelerados. La cantante podía sentir las vibraciones en lo más profundo de su ser. Gonzalo acarició suavemente su mejilla con el dedo índice, mientras Avril sujetaba su cara con las 2 manos. Necesitaba sentirle para saber que aquello era real. Sus ojos azules se posaron en los labios del muchacho. El instante pareció eterno. Avril cerró los ojos y Gonzalo inclinó su cara sobre la de ella. Sus labios se encontraron. Fue un beso dulce. Avril se concentró en aquella sensación. La boca de Gonzalo se movía sobre la suya, y le pareció algo natural abrir los labios. De repente, su propia boca se hizo sumamente sensitiva, hasta el punto de poder sentir el tacto más ligero. La punta de la lengua de Gonzalo le acariciaba el interior de su labio superior. Avril apretó su cuerpo contra el de él, aplastando sus suaves senos contra el duro pecho. Abrazaba su cuerpo, necesitaba sentir aun más su presencia, tenerlo todavía más cerca. Sin pensarlo, metió la lengua entre los labios de Gonzalo, que emitió un gemido de placer. Sus manos se deslizaron bajo la camiseta del muchacho. Necesitaba sentir su piel y la ropa se lo impedía. La cabeza de Avril era un torbellino, y en uno de sus pensamientos apareció Deryck.
- No. No puedo. -.
Avril se levantó del sofá. Enseguida echó en falta la calidez del cuerpo de Gonzalo, pero no podía hacer eso.
- ¿Qué pasa? -.
- Lo siento Gonzalo... No... No puedo... Estoy casada... -.
En los ojos de la cantante asomó una lágrima. ''Dios, ¿que he hecho...?''. Gonzalo se levantó del sofá y se acercó a ella poco a poco.
- Pero Av... Yo... -.
- Vete, por favor. -.
Gonzalo permaneció en el sitio, examinándola con sus ojos. Avril estaba a punto de romper a llorar.
- ¿De verdad quieres que me vaya? -.
Avril lo miro de soslayo. Sus ojos volvieron a encontrarse, y habló sin apartar la mirada.
- No... No quiero que te vayas... Pero tienes que irte... Entiendelo por favor... -.
Gonzalo no podía verla de esa manera, así que se acercó y la abrazó con suavidad. Avril volvía a notar los latidos de su corazón, y podía sentir como poco a poco se iba calmando. Apoyó su cabeza en el hombro del muchacho, mientras éste le acariciaba el pelo.
- Está bien, me iré... Pero no estés mal por esto que ha pasado, ¿vale? No lo pienses y ya está... -.
Avril volvió a separarse suavemente de él. Se quedó muy cerca de sus labios. Ya no sabía que hacer. ¿Se estaba enamorando de ese muchacho? No lo sabía. Solo sabía que en ese momento lo quería a su lado más que a nadie. Cerró los ojos y acercó poco a poco sus labios a los de él para besarle de nuevo, pero Gonzalo se lo impidió agarrándole el rostro con suavidad, al tiempo que besaba su frente con ternura. Volvió a separarse y miró a Avril con cariño.
- Mañana te llamo, ¿vale? Ahora solo descansa... -.
Avril permaneció inmóvil, sin separar sus brazos de la espalda del muchacho. No quería que se fuera, pero sabía que era lo mejor. Poco a poco fue separándose de él.
- De acuerdo... Hasta mañana. -.
Gonzalo sonrió sin apartar la vista de sus ojos. Avril le devolvió la sonrisa.
- Hasta mañana, Av. -.
Gonzalo cogió la camisa de la mesa y salió del cuarto. Avril permaneció allí, de pie, escuchando como el hombre que más necesitaba en ese momento salía de su casa.
-
Yo no soy muy fan de los fics xDD, pero lei este y esta muy bien!, escribes muy bien! terminalo pronto..
-
En serio, esta genial, genial. Me esta encantando! Escribes super bien, los dialogos te salen muy naturales y te metes en la historia por completo.
Síguela, que esta super chula.
-
Mañana sigo sin falta, muchas gracias de verdad!! ^^
Quería actualizar hoy, pero nos ha salido un bolo de última hora y tenemos que estar toda la noche tocando... Asi que mañana sin falta ^^
-
Lo siento de verás por no poder actualizar aun :( Es que ahora estoy muy liado concertando algunos conciertos, y tengo que ir a muchos sitios a hablar de los contratos y las cosas esas, y encima tengo que empezar a echar los papeles de la Uni, y mas que falto de tiempo ando sin inspiración... xD Pero bueno, algún día está claro que seguiré, el verano es muy largo! jejeje
-
:O musee! me encantaaaaa! como es que no lo has continuado? que yo no acepto excusas eh! XD
hahaha no es cierto! pero voi a hacer un supermega comentario porque (no tengo nada que hacer) me ha encantado la historia XD
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Vaya Sam, parece que a tu ídolo le falta un tornillo, jajajaja. -.
y el premio al comentario mas desubicado se lo lleva "derick"
aishhh... no lo soporto XD
No aguanto esto Roy... Esta vida llena de lujos y de... Fue de oca...
fue de oca XDDDDDDD odio los restaurantes con los nombres de la comida asi >.<
''cucarachas en la comida''.
y se me quito el apetito XD
usando los cristales de la misma a modo de espejo, cuando le sorprendio una voz femenina a su espalda.
yo hubiera saltado del susto y me hubiera caido por el balcon y hubiera muerto u_U
El futbolista se dio la vuelta y vio en la puerta de la terraza a una preciosa chica rubia, de ojos azules y piel blanca.
y casada XD
- Digo que estas mejor así, sin la chaqueta y... Bueno... -.
nervioooosaaa av? XD
El muchacho esbozó una leve sonrisa.
- Gracias, Avril Lavigne. -.
atrapada!
El muchacho se dio cuenta de esto y sonrió de forma pícara.
coqueteo much? XD
¡Cambia de tema cambia de tema!''.
av :"me han dicho que la comida tiene cucarachas"
gonzalo: WTF O.O
Avril no entendía a donde quería ir a parar.
L.E.N.T.A. XD
así que compré también el segundo... También me gusto, así que compré el tercero
y lo bote...pro espero el cuarto (¿?) XD
Sabes, gracias a tu segundo disco empecé a tocar la guitarra. -.
didnt we all? XD
y sintió un ligero cosquilleo en el estomago. Una sensación que casi tenía olvidada.
H.A.M.B.R.E. avril kiere su fue de oca XD
No, pero dicen que acaban de solucionar el problema de la cocina
av: (mira de reojo a gonzalo y le dice, aunque sin hacer sonido solo moviendo los labios, "cucarachas")
gonzalo: O.O
Igualmente. He visto el partido esta tarde, has jugado genial. -.
ataca avril, q te lo quitan! t lo quitan! XD
Fue de Oca, se que te encanta. -.
XDDDDDD
''Se muchas cosas que podríamos hacer...''. Avril era ahora la que sonreía.
malpensada av, mal pensada :rolleyes: XDD
Gonzalo pareció escuchar una risa de fondo y algo que sonaba como ''trío''
y se desperto. XD
- Venga Av, no lo intentes. Eres cantante, no actriz. -.
ofendida much? excuse me...acaso no viste "el caso wells" ? dah!
- Jooooder... ¿Sabes? Creo que podría acostumbrarme a la vida del cantante. -.
no q no t gustaban los lujos? ¬¬ fue de oca
XDDDD
- ''Para Fred, el portero que consiguió acojonar a Gonzalo López ;-). Un abrazo.''
XDDDDDDD gonzalo es el mejor XD
- ¡Y suerte que tienes! Por que si yo fuera tú, ahora mismo no estaría aquí hablando. -.
estaria en la limosina haciendo ...
av: ¿que hicist en mi limosina ¬¬?
sam: ay mira, un pajarito!
XD
Samantha se resbaló y se agarró al cuello de Victoria Beckham para no caerse.
XDDDDDDDDDD
¡Te prometo que mañana rezaré 10 Ave Marías!''
clarooooooooo 8-)
XD
La cantante parecía hipnotizada, como si no se hubiera dado cuenta de que había terminado la canción
gonzalo: avril?
avril : O.O
gonzalo: av? estas bien?
avril: O.o
gonzalo (toca todas la teclas del piano al mismo tiempo, causando un ruido horrible)
avril: oh, hermoso.
gonzalo: O.o
Vete, por favor. -. Gonzalo permaneció en el sitio, examinándola con sus ojos
gonzalo:me prestas la limosina o?
avril: vetee!
gonzalo: eso es un no...
XD
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amoo el fic XD
te ordeno que lo continues pronto muse :butcher:
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MJHM
me encanta!! siguelo juasjuas sigue asi escribiendo todos los dias, no lo dejes de lado, que a los fanfics ke me he enganxado al final no los han terminado T.T
yo se q es conmigo ¬¬ XD
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pppppppor favor terminalo !
esta BUENIISIMO ! o unico qe no me gusta es e pongas en un lugar tan malo a Deryck :/ pero tttttta! esta demas en serio! me re meto en la historia, asique seguilo por favor :)
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ajajajajaja no es contigo!! fue un fic que empece a leer hace tiempo, creo que era de avrilatina, que iba de un periodista y de avril lavigne y tb escribia bien pero no lo termino creo! T.T
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ajajajajaja no es contigo!! fue un fic que empece a leer hace tiempo, creo que era de avrilatina, que iba de un periodista y de avril lavigne y tb escribia bien pero no lo termino creo! T.T
si bueno, yo soi avrilatina, pero renovada (¿?) XD
-
AAAAH VALE JAJJAJAJAJAJJ entonces si era contigo! XD
-
Mira niño, o la sigues o te rajo de arriba abajo xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD :p esto enganxa mas que Pasion de Gavilanes xDD Como escribess tiooo, amazing *__* jajaja
-
Yo creo q Avrilatina lo terminara por el. xD
-
Joe, lo siento mucho, llevo una semana y pico en la playa y llevo ya un tiempo desconectado de todo... Bueno, no pensé que os fuera a gustar tanto sinceramente!! Asi que voy a continuarlo, a ver que me sale!! xD
(Nur tu comentario citando la historia me ha MATADO, que panzá de reir!!!!)
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''¿De verdad ha pasado? No, no... Tiene que ser un sueño... Una alucinación... Me han echado algo en la bebida... Joder, ¿pero qué estoy diciendo...?.'' La cabeza de Gonzalo era un torbellino mientras contemplaba la ciudad de Los Ángeles desde la terraza de su habitación. No quedaba nadie despierto cuando había llegado al hotel salvo algún recepcionista aburrido, asi que subió rápido a su cuarto. Tenía mucho en lo que pensar. Hacía apenas una hora se había besado con su gran amor platónico. Hasta ahí todo parecía bien. El problema era que esa chica estaba casada.
Gonzalo descolgó el teléfono y marcó una serie de números, pero cuando el teléfono dio el primer tono de llamada colgó rapidamente. ''No, no puedo contarle esto a nadie...''. El chico salió de la terraza y se tumbó en la cama, concienciado de que esa noche no podría dormir. ''La he cagado... Se ha enfadado seguro... Dios... Avril Lavigne... ¿Qué estará pensando ella ahora mismo...?''.
No muy lejos de allí, en una lujosa mansión, Avril permanecía sentada al piano que Gonzalo había estado tocando hacía apenas una hora. Sus dedos tocaban una melodía preciosa mientras susurraba:
- When you're gone... The pieces of my heart are missing you... -.
Aunque compuso esa canción para Deryck, nunca antes había tenido tanto significado para ella como en ese momento. Su cabeza daba vueltas, intentando recordar cada instante de aquel beso. No podía dejar de pensar en que sentiría al volver a besarle, al volver a tocar su piel. Pero sabía que no podía hacerlo. Aun estaba a tiempo de olvidarlo todo y seguir en su ''aburrido matrimonio'' con Deryck. Ella sabía que no era un mal hombre, pero sabía que no podría ser un buen marido nunca, al menos para ella. ''¿Por qué todo esto ahora?... ¿Por qué apareces ahora?...''. La cantante bajo la tapa del piano y subió a su habitación. Se tumbó en la cama sin siquiera desvestirse ni desmaquillarse. No importaba. Sabía que esa noche no sería capaz de dormir.
La habitación estaba a oscuras cuando una voz irrumpió en ella.
- Gonzalo. -.
No había respuesta.
- Gonzaaaaalo... -.
Nada.
- ¡GONZALO! -.
El muchacho se despertó sobresaltado.
- Ostia, ¡¿qué pasa?! -.
- Un accidente. -.
- ¿Qué accidente? -.
- El de mi polla en tu frente. Gilipollas, que te levantes ya, que son las 9 y hay que desayunar. -.
- ¿Las 9? ¿Ya? -.
- Joder, ¿ayer te corriste una buena juerga no? Vaya carita... -.
Como un flash, a Gonzalo le llegaron todas las imágenes de la noche anterior. En todas estaba Avril. Recordó aquel beso tan perfecto.
- Tio, ¿estás bien? -.
- Si si... Un poco cansado nada mas... -.
- Anda, vamos a desayunar. -.
Gonzalo se vistió y bajo con su compañero al comedor mientras su mente estaba aun concentrada en la noche anterior.
- Avril -.
- Mmmmmm... -.
La joven cantante, aun dormida, se revolvía entre las sabanas manchadas de maquillaje mientras oia su nombre.
- Avril, despierta. -.
- Solo 5 minutos mamá... -.
- Jajaja... Soy yo, Deryck... -.
Al escuchar el nombre, Avril abrió los ojos rapidamente. Se giró y vio a su marido sentado en la cama a su lado. Su primer impulso fue darle un beso pero algo la detuvo. Un recuerdo de la noche anterior.
- ¿Qué te pasa Av? -.
- No... Nada... -.
Avril intentó no parecer nerviosa.
- ¿Qué haces aquí? Pensaba que llegabas pasado mañana. -.
- Si bueno, pero he estado pensando... Y tenías razón, no me he portado muy bien... Por eso he vuelto para estar contigo... Pero veo que no me has echado mucho de menos... -.
La mirada de Deryck se concentraba en el maquillaje que había sobre las sábanas.
- Te corriste una buena juerga anoche, ¿no? Jajaja... -.
En la cabeza de Avril ahora solo estaba Gonzalo.
- Am... Si, si... Salí con Sam... -.
- ¿Y qué tal? -.
- Bien bien... -.
Ahora los recuerdos y las imágenes del beso con Gonzalo la acosaban sin cesar, era incapaz de mirar a los ojos a Deryck.
- Cariño, ¿estás bien? -.
- Si... Si, no te preocupes. -.
La cantante intentó esbozar una leve sonrisa para que su marido dejara de preocuparse. No era mala fingiendo esa clase de cosas, había cogido experiencia con los años.
- Me alegro... -.
Deryck se acercó a ella y la besó en los labios. Comparado con el de Gonzalo, era un beso frio, sin ningún sentimiento. Avril no quería besar a otra persona en el mundo que no fuera Gonzalo en ese momento, pero sabía que no podía negárle eso a su marido. Deryck introdujo su mano suavemente bajo la ropa de su esposa.
- Estás muy guapa con esto... -.
''Dios, no, sexo no, por favor...''. Deryck introdujo la mano en el pantalón de la cantante mientras la besaba en el cuello.
- Deryck... No... Ahora no. -.
- ¿Por qué no? Venga, vamos a celebrar que he vuelto... -.
Avril no quería hacerlo. Solo podía pensar en Gonzalo, y sin saber porque se sentía culpable por lo que estaba haciendo o, mas bien, por lo que estaba a punto de hacer. Iba a hacer algo que no quería. Pero nunca le había negado sexo a su marido, y si ahora lo hacía éste podría extrañarse. Poco a poco fue abriendo las piernas, y Deryck aprovechó para introducir la mano en la entrepierna de su mujer. Esa zona no estaba humeda, lo que extrañó a Deryck.
- Av, ¿no estás excitada? -.
- No... No es eso, es solo que... -.
Un teléfono móvil comenzó a sonar. Era el de Avril. Era la excusa perfecta para parar ese momento. ''¡Gracias, gracias!''. Se separó de su marido y estiró la mano para intentar coger el móvil de la mesilla, pero Deryck fue más rápido.
- ¿Quién coño llamará ahora?... A ver... -.
Avril se había estado temiendo lo peor desde el momento que Deryck cogió su móvil.
- Av... ¿Puedes explicarme porque un tal... Gonzalo Madrid... Te llama a las 10 de la mañana? ¿Qué Gonzalo es éste, el futbolista? -.
''Dios, ¡me está llamando!''.
- ... Si. -.
Avril intentó ponerse mas seria que su marido, pero no lo consiguió. Solo pensaba en robarle el móvil a Deryck y hablar con Gonzalo.
- ¿Cómo tiene tu móvil? -.
- Me lo pidió. -.
- ¿Y se lo diste? Genial... -.
La cantante empezaba a enfadarse de verdad. Odiaba que la controlaran.
- Deryck, creo que soy mayorcita ya para... -.
- ¿Para qué? ¿Para tontear con ese futbolista? -.
- Yo no he tont... -.
Avril se calló de repente, no podía mentir a su marido. Pero tampoco era capaz de contarle la verdad de lo que había pasado la noche anterior. El movil dejó de sonar y Deryck y Avril se miraron fijamente. Fueron apenas unos segundos que se hicieron eternos. La cantante podía notar como la cabeza de Deryck era un torbellino de pensamientos.
- Avril... ¿Qué ha pasado con Gonzalo?. -.
El móvil de Avril volvió a sonar. Deryck tardó unos instantes en mirar la pantalla, convencido de que era Gonzalo otra vez. Pero se equivocaba. Era Samantha. Avril cogió el teléfono y habló sin despegar la vista de su marido.
- Dios Av... Pon la tele... El canal 6... -.
- Ahora no, Sam. -.
- ¡Es muy importante Av! Lo siento... Pero tienes que verlo... -.
- ¿Lo sientes? Sam, ¿que te has fumado? -.
- Av... -.
- Está bien, está bien... Ya voy. -.
Avril cogió el mando de la mesilla y encendió el televisor de pantalla plana que estaba en el otro lado de la habitación. Puso el canal 6. A los pocos segundos dejó caer el mando al suelo. No podía creer lo que estaba viendo.
-
Nooooooooooooooooooooooooo xD te odio! me dejas lo mas emocionante al final! q bien escribes eh :D
-
estuve a punto de apretar el botoncito de "gracias", pero NO!, no lo hare si me dejas con este suspenso y esta tencion xD
ala! que buen partido es deryck no? se va como un perro, y vuelve a buscar sexo, yo es hace rato que lo hubiera matado XD
-
jajajaja. Me parto con Avrilatina..no se puede ser más maja..
Les han pillado!!! Les han pillado!! ¿A que si? Actualiza pronto, tienes a todo el foro sufriendo.
-
La habitación estaba a oscuras cuando una voz irrumpió en ella.
- Gonzalo. -.
No había respuesta.
- Gonzaaaaalo... -.
Nada.
- ¡GONZALO! -.
El muchacho se despertó sobresaltado.
- Ostia, ¡¿qué pasa?! -.
- Un accidente. -.
- ¿Qué accidente? -.
- El de mi polla en tu frente. Gilipollas, que te levantes ya, que son las 9 y hay que desayunar. -.
- ¿Las 9? ¿Ya? -.
- Joder, ¿ayer te corriste una buena juerga no? Vaya carita... -.
xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD (infinito)
Fantástico fanfic, creo que es el mejor que he leido. Escribes muy bien, como se nota que te gusta y que quieres ser filólogo, me he dado cuenta por el uso del "-." ;):lol:
Más te vale seguir pronto porque si no van a rodar cabezas...
:butcher:
-
jejej esta claro de que la prensa es mu tocapelotas.. jejejejejejejj
-
Lo de ''mi polla en tu frente'' me salió del alma xDDDD para darle un toque de humor...
Muchas gracias por los comentarios enserio, me animais a seguir ^^ en unas horas actualizaré!! Y además, os espera una sorpresa en el siguiente capítulo... jejejej
-
Actualizo ya porque no creo que pueda actualizar en todo el fin de semana... jejeje.
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Avril cogió el mando de la mesilla y encendió el televisor de pantalla plana que estaba en el otro lado de la habitación. Puso el canal 6. A los pocos segundos dejó caer el mando al suelo. No podía creer lo que estaba viendo. Una voz femenina salía del televisor.
- ... Así, con esta noticia, podemos confirmar que los problemas en el matrimonio entre Deryck Whibley y Avril Lavigne son ciertos. -.
- ¿Como que 'ciertos'? -.
Avril miró a Deryck con expresión interrogante. Ahora era su marido el que evitaba su mirada.
- Deryck, ¿qué pasa? -.
La cantante empezaba a enfadarse, pero la voz de la locutora volvió a interrumpirla.
- Aquí podemos ver las fotos que nos han llegado hace apenas unos minutos a la redacción, en las que vemos como Deryck ha pasado un día en la playa con otra mujer. -.
En las fotos se veía a una atractiva chica que apenas llegaría a los 20 años abrazando y besando a Deryck en una playa apartada.
- No sabemos aun como habrá reaccionado Avril Lavigne ante esta noticia, pero lo que podemos asegurarles es que... -.
Avril ya no escuchaba. Había dejado caer su teléfono móvil al suelo. Seguía con la mirada fija en las fotos que se paseaban por el televisor. Cada foto que pasaba le hacía más daño. Pasados unos segundos habló, sin apartar la vista del televisor.
- ¿A la playa con tus amigos... No? -.
- Av, cariño, déjame explicart... -.
- No, no... No quiero que me expliques nada... -.
Avril cerró los ojos y buscó fuerzas en su interior para no romper a llorar allí mismo. A pesar de todos los problemas que había tenido en su matrimonio, nunca habría esperado que Deryck la engañara de una manera tan descarada. Al cabo de unos instantes se giró hacia Deryck, con los ojos humedecidos.
- Vete. -.
- ¿Qué? -.
- Vete... No quiero verte más... -.
- No me voy a ir Avril. -.
- Deryck, por favor, vete... Ya. -.
Avril intentaba parecer mas fuerte de lo que en realidad era. Deryck se acercó a ella despacio y la cogió de la mano, pero ésta se apartó y abofeteó a su marido. Deryck dirigió una mirada de sorpresa y odio a su mujer, y lentamente se giró para salir de la habitación, pero se detuvo en el marco de la misma.
- ¿Y si no quiero irme? -.
- ¿Qué? -.
- Ya me has oído. -.
- Quiero que te vayas. -.
- Yo no quiero irme. -.
- ¡VETE! ¡VETE AHORA MISMO! -.
La paciencia de Avril se había agotado, así que corrió hacia la puerta y la cerró de golpe, dejando a Deryck fuera de la habitación. Antes de romper a llorar sentada en el suelo solo pudo oír como una puerta se cerraba y un coche se alejaba.
Gonzalo arrojo su teléfono móvil sobre la cama. Pensaba en voz alta.
- Lo sabía, se ha enfadado, y no me quiere coger el teléfono... Lo sabía... Si es que... Hay que ser gilipollas... No, gilipollas no, lo siguiente... Me cago en todo... -.
Después de desayunar (algo que no había durado mas de 2 minutos) Gonzalo había subido corriendo a su habitación y había llamado a Avril, pero ésta no se lo había cogido. Se tumbó sobre la cama y pensó otra vez en ese beso tan dulce, en el aroma de su pelo. Sabía que lo tenía prohibido, pero no podía evitarlo. Tenía que hablar con ella para aclararlo todo. Aunque lo único que quería era volver a verla y a besarla.
- Dios, ¿por qué me haces esto? ¿Tan mal te caigo? Te juro que te dedicaré los próximos 20 goles que marque si me sacas de esto... -.
Dejó escapar un suspiro.
- Rezar... Lo que me faltaba... -.
Gonzalo cogió el mando de la tele y la encendió. Hizo un zapping rápido por todos los canales, sin pararse en ninguno de ellos. En realidad solo quería distraerse de alguna manera, pero algo le hizo pararse en seco en un canal. Una foto de Avril ocupaba todo el televisor mientras una voz femenina hablaba de fondo.
- Seguimos con las noticias del Canal 6. Como ya les hemos estado contando, hace apenas unos instantes nos ha llegado la noticia de que Deryck Whibley, líder de la banda Sum 41 y marido de Avril Lavigne, ha estado viéndose con otras chicas a espaldas de su mujer. Así, con esta noticia, podemos confirmar que los problemas en el matrimonio entre Deryck Whibley y Avril Lavigne son ciertos... -.
Gonzalo permanecía con la boca abierta escuchando a la presentadora de las noticias.
- Aquí podemos ver las fotos que nos han llegado hace apenas unos minutos a la redacción, en las que vemos como Deryck ha pasado un día en la playa con otra mujer. No sabemos aun como habrá reaccionado Avril Lavigne ante esta noticia, pero lo que podemos asegurarles es que la joven estrella del POP no debe estar muy contenta. -.
- Hijos de puta de la prensa... -.
Gonzalo apagó la tele. Se sentía enfadado, y solo pensaba en hablar con Avril. ''Espero que al menos no se haya enterado por la prensa.'' Pensó. Volvió a coger su móvil y marcó de nuevo el número de Avril, pero se detuvo antes de marcar el último dígito.
- No... No puedo ser yo el que le diga esto... -.
Gonzalo permaneció sentado en la cama con el móvil en la mano. Aun le quedaba por marcar el último dígito. No sabía que hacer. Permaneció en silencio unos minutos, pensando en sus opciones, cuando su propio móvil lo sacó de sus pensamientos. Estaba esperanzado en que fuera Avril. Descolgó rápidamente, sin ver quien llamaba.
- ¿Si? -.
- ¿Gonzalo? -.
- ¿Quién es? -.
- Soy Sam. -.
En el rostro del muchacho se reflejó la decepción por no ser Avril quien llamaba.
- Am, hola Sam, ¿pasa algo? -.
- Es sobre Avril. -.
Gonzalo no necesitó saber más.
- ¿Tú también has visto las noticias del canal 6, no? -.
- Si, es por eso. Estoy llamando a Av ahora mismo pero no me lo coje. Estoy preocupada. -.
''O sea que si que se ha enterado por la prensa...''.
- ¿Puedo hacer algo? -.
- Si. ¿Podrías pasarte por su casa para ver que tal está? Es que yo ahora tengo una reunión y... -.
- No te preocupes, me pasaré ahora mismo. -.
- Gracias Gonzalo, en cuanto pueda yo también iré para allá, ¿de acuerdo? -.
- Bien. -.
- Adiós. -.
- Adiós Sam. -.
Gonzalo tiró el móvil a la cama y corrió a vestirse. Tenía el día libre así que no iba a ser un problema el salir del hotel solo. Se puso lo primero que encontró. Quería llegar lo antes posible a la casa de Avril para saber como estaba. No se imaginaba nada peor que enterarse de una cosa así por la prensa. Ya no pensaba en el beso que se habían dado la noche anterior. Únicamente quería saber que estaba bien. Salió del hotel como una exhalación sin hablar con nadie y se montó en el primer taxi que encontró.
Durante el trayecto pensó en que le iba a decir a Avril, en como iba a reaccionar ella con él después de lo ocurrido la noche anterior. ''Quizás no sea tan malo lo de Deryck... Así yo puedo tener una oportuni... ¡Dios! ¿Pero qué estoy diciendo?''. Entre pensamientos llegó a la mansión de la cantante. Pagó al taxista 20$ sin pedirle el cambio. Se bajó y se encaminó a la puerta. Respiró varias veces. Llamó al timbre.
- Riiiing... -.
Sin respuesta.
- Riiiiiiiiiiing... -.
Nada.
- Riiiing Riiiing Riiiiiiiiiing... -.
Una vez más, no se escuchó ni un sonido. Perfectamente podría haber parecido que no había nadie en la mansión. Pero Gonzalo sabía que no era así. Sabía que le iba a costar que Avril abriera la puerta. Lo último que querría en ese momento eran visitas. ''Mierda, ¿y si se cree que soy de la prensa?''. Desanimado ante la idea de que Avril no le abriera la puerta, pulsó el timbre una vez más.
- Riiiiiiiiiiiiiiiing... -.
Esta vez sí. Se escuchó un ruido. Gonzalo acercó la oreja a la puerta. Eran pasos. Cada vez se escuchaban más fuerte y más rápido. Alguien se acercaba a la puerta con velocidad. El pomo se giró y la puerta se abrió bruscamente.
- ¡¿Qué coño quieres?! -.
-
stoy segura que es deryck el que abrio a puerta...!!!
aqui va a ver sangre!!! XD
ay muse, me gusta mucho el fanfic, es como mi entretenimiento *-*
XD
-
terminalo u.u
-
aaaaah!! este si ke esta interesante madre mia, si hasta me estoy enamorando yo de gonzalo !! joer.. XDD siguela muuuuy pronto!
-
Jo Sk8er esstá geniaaal!! Síguelo pronto porfi que estamos enganchadísimos...
Qué mono es Gonzalo...
-
sigue museee sigue!!
no acepto excusas de foros muertos ni nada de eso!
!a escribir he dicho!
XD
-
Mañana sin falta!! ^^ Es que hoy me formatean el pc y he tenido que guardar el fic en un usb y tal, asi que ya mañana cuando tenga el pc estabilizado actualizo... No os dejará indiferentes la próxima actualización jejeje
-
dale, ya no puedo esperar más :( jaja xD
-
Esta vez sí. Se escuchó un ruido. Gonzalo acercó la oreja a la puerta. Eran pasos. Cada vez se escuchaban más fuerte y más rápido. Alguien se acercaba a la puerta con velocidad. El pomo se giró y la puerta se abrió bruscamente.
- ¡¿Qué coño quieres?! -.
Avril había hablado incluso antes de asomarse por la puerta, y se quedo helada al ver que era Gonzalo, y no Deryck, el que había estado llamando al timbre.
- Solo... Saber... Que tal estabas... -.
Gonzalo habló con miedo, nunca se habría imaginado que Avril lo recibiría así. Y no solo por los gritos, sino también por el aspecto de la cantante, a la que se le había corrido el maquillaje de haber estado llorando. Gonzalo se percató de que llevaba la misma ropa que la noche anterior. No pudo evitar preocuparse al ver el aspecto de la chica.
- ¿Estás bien...? -.
La chica no sabía bien como reaccionar. Todos los recuerdos de la noche anterior le abrumaron de repente. Sin pensarlo dos veces se acercó al muchacho y lo rodeo con sus brazos. Había olvidado a Deryck totalmente y el abrazo parecía eterno. Avril recibía el aroma de su cuello mientras Gonzalo le acariciaba el pelo con suavidad. No sabía que decir, axial que permaneció callado. No hacían falta palabras. La chica se separó apenas unos centímetros mientras rozaba con su nariz la mejilla de Gonzalo, al que le entró un suave escalofrío. Éste acercó sus labios a los de la chica, pero en el último momento giró la cabeza y la besó en la mejilla. Hacía rato que Avril permanecía con los ojos cerrados, dejándose llevar por el momento. Gonzalo continuó besándola a lo largo de la mejilla, acercándose cada vez más a sus labios, y dándole el último beso en la comisura de los mismos. Ambos permanecían callados, escuchando la agitada respiración del otro. Finalmente Avril se acercó unos centímetros más y rozó los labios de Gonzalo con los suyos. Apenas fue un beso, pero fue suficiente para que el cuerpo de ambos se estremeciera. Gonzalo le devolvió el beso con mayor intensidad, pero siempre con mucha suavidad, como si temiera dañar a la chica. Ambos habían olvidado la infidelidad de Deryck y ya sólo podían pensar en estar juntos cada segundo que les quedara de vida. Avril agarró a Gonzalo de la camiseta con suavidad para meterle dentro de la casa, cerrando la puerta tras él. Se dejaron caer en el primer sofá que encontraron, quedando la cantante encima de él. La respiración de ambos era más agitada ahora, y sus corazones latían cada vez con más fuerza. Avril le levantó la camisa lentamente mientras recorría el ombligo y el pecho con sus labios. Había añorado su olor y ahora volvía a sentirlo más cerca que nunca. Volvió a besarle, esta vez con más pasión que nunca. No quería separarse de él, y cada vez sentía más una verdadera necesidad de sentir el roce de su piel. Desabrochó el pantalón del muchacho con cuidado e introdujo la mano por dentro de ellos. Pudo notar el miembro erecto, pero necesitaba más, por lo que deslizó su mano bajo los calzoncillos, pero...
- Avril... -.
Gonzalo susurraba con la respiración aun entrecortada.
- ¿Qué...? -.
Ella no hacía caso y seguía besando el cuello del muchacho, mientras su mano es acercaba más al miembro del chico. Gonzalo agarró su brazo y la detuvo. Avril se sorprendió.
- ¿Qué pasa? ¿No quieres... hacerlo? -.
- ... Si... Si quiero... Pero no podemos. -.
Gonzalo se levantó del sofá dejando a Avril sentada en él, aun con la cara de sorpresa. Era la primera vez que un hombre le negaba sexo. Pero la expresión de Gonzalo tampoco era muy normal. Ni el mismo se creía lo que estaba haciendo. Enseguida echó en falta la calidez del cuerpo de Avril mientras su mente no paraba de girar.
- ¿Por qué no podemos? -.
La chica se levantó y se acercó despacio a Gonzalo, agarrándolo suavemente de la cintura.
- Lo siento Av... Pero no... -.
Ella se acercó aun más a él y le beso suavemente en la mejilla. Era el beso más cálido que Gonzalo había recibido en su vida. ''¿Y por qué no hacerlo?'' pensó. Poco a poco rodeó con sus brazos la cintura de Avril mientras la besaba con suavidad. Necesitaba tenerla siempre cerca. Su cabeza giraba al compás de sus pulsaciones.
- Avril... Tengo que decirte algo... -.
- Dime... -.
Hablaban sin separarse ni un centímetro, entre beso y beso.
- Yo... Bueno... -.
Avril intuía lo que iba a decirle, y se separó unos centímetros para mirar los ojos del muchacho, sintiendo como su mirada se clavaba en su interior.
- Verás... Yo siempre... Yo siempre he estado... Ena... -.
- Riiiiiiiiiiiiiiiiiing... -.
Ambos se giraron y se separaron como si fuera un acto reflejo. Era el timbre de la puerta. Volvieron a llamar.
- Riiing riiing riiiiiing... -.
Avril seguía inmóvil. Sabía que si abría la puerta se perdería toda oportunidad de estar más tiempo con Gonzalo, y solo esperaba que la inoportuna visita se marchara. Pero una voz llegó desde el otro lado de la puerta.
- Av, abre, soy yo... -.
La chica se sobresaltó. Reconocía esa voz, aunque Gonzalo seguía sin saber quien era. La mente de Avril era un torbellino, no sabía que hacer. Miró a Gonzalo de soslayo y se encaminó hacia la puerta despacio. Todo lo sucedido esa misma mañana le venía a la mente ahora. Se colocó frente al marco, agarró el pomo y lo giró con suavidad, intentando parecer lo más segura posible. Pero en el fondo sentía miedo. Examinó a la persona que había llamado a la puerta. Se tomó unos segundos para hablar.
- ¿Por qué has vuelto, Deryck? -.
-
museeeeee! como lo dejaste ahii!
*muere del suspenso*
no me esperaba eso, pensaba que avril estaria con su drama y luego llegaria la amiga de av.
pero eso si fue un giro =)
great (H)
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¿Estás bien...? -.
*tienen sexo en el sofa*
av: si, bien :D
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- Av, abre, soy yo... -.
av: ¿sam?
sam: si...abreee!
av: no...ehm... estoi ocupada.
sam: mentirosa ¬¬...yo se q esta gonzalo ahi...empezaron sin mi cierto?
gonzalo: ¿ah?
av: no lo entenderias.
---
- ¿Por qué has vuelto, Deryck? -.
deryck: xq sexo con el si y conmigo no?
av: porque el no se esta quedando calvo.
deryck: O.o
*deryck mira a gonzalo quien sacude su pelo pantene*
av: ¿ves?
XDDDDDD
-
oooo si gonzalo me ponee mm ooh sii UUUUU deryck es un estupido corta royos calenturientos esta no se la perdono xD
-
Continua la historia por favor me muero de gans de saber que pasa.
Felicidades la historia esta super currada y escribes muy bien un 10 jeje.
-
wooowww creo avrilatina tiene mucho tiempo libre.. demasiado xDDDDD
hace bastante que no leia un fic! me encantaaaaa!..
acaso fui la unica que se rio con todo lo que decia Deryck? xD
esque el no da risa me da risa xDDD
-
En unas horas el último capítulo del Fic... Muchas gracias por haberlo seguido y me alegro mucho de que os haya gustado ^^ Espero que el último capítulo esté a la altura... Saludos!
-
el ultimo capitulo? ya se akabaaa! jooooooooo en unas horas?? espero que sea en menos.. jeje ojala me de tiempo de verlo y no me tenga ke irr!!
-
oh! quiero saber como acaba!!! me esta gustando muchísimo!!
-
Último capítulo...
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Se colocó frente al marco, agarró el pomo y lo giró con suavidad, intentando parecer lo más segura posible. Pero en el fondo sentía miedo. Examinó a la persona que había llamado a la puerta. Se tomó unos segundos para hablar.
- ¿Por qué has vuelto, Deryck? -.
Había tristeza en los ojos del chico.
- Av... Perdóname, por favor... Haré lo que sea... Por favor, yo te quiero... -.
- Habértelo pensado antes de follarte a ''miss culo bonito''. -.
- Joder Avril, escúchame por favor. -.
- No... -.
Avril buscaba fuerzas para no echarse a llorar allí mismo.
- No quiero seguir escuchándote más Deryck. -.
Avril intentó cerrar la puerta pero su marido se lo impidió.
- Pues tendrás que escucharme en algún momento. -.
- Pues no será ahora. -.
Volvió a intentar cerrar la puerta, pero Deryck fue más rápido y entró en la casa a tiempo.
- Joder Av, la he cagado, lo se, pero yo te quie... -.
Deryck detuvo la mirada en una persona que no había visto antes. Sus miradas se cruzaron. Un rostro familiar permanecía de pie a unos metros de él con gesto impenetrable. Tardó unos segundos en reconocerle, y apenas unas milésimas para sorprenderse.
- ¿Qué haces en mi casa? -.
- ¡También es mi casa! -. Repuso Avril enfadada, colocándose entre Deryck y Gonzalo, que permanecía callado.
- ¡¿Que?! ¿Le has invitado tú? -.
- ¡Si! ¿Te supone algún problema? -.
El chico no podía estar más sorprendido. No entendía nada, y su mirada se paseaba de Avril a Gonzalo, buscando una respuesta. En apenas un instante todas las piezas del rompecabezas encajaron. Su mirada se clavo en la de la cantante, y rápidamente supo que sus sospechas eran ciertas. Volvió a mirar fijamente a Gonzalo sin ocultar su enfado.
- Tú... ¡Hijo de Puta! -.
Deryck corrió hacia Gonzalo y le dio un puñetazo en la mejilla. La rapidez del golpe había hecho que Gonzalo estuviera a punto de caer, pero consiguió mantenerse en pie, frente a Deryck, mientras su mejilla sangraba. Éste parecía estar preparándose para asestarle un 2º golpe a Gonzalo, pero Avril lo retuvo entre lágrimas.
- ¡No! ¡Estate quieto! -.
- ¡¿Te lo estás tirando verdad?! -.
Deryck se había encarado ahora con Avril, que retrocedía lentamente mientras su marido se acercaba a ella.
- ¡Contesta zorra! -.
El chico levantó la mano y abofeteó a la cantante con rabia, tirándola al suelo. Avril permanecía tumbada en el suelo sin dejar de llorar, y Deryck estaba listo para darle una patada en su abdomen, pero el puño recibido en el costado le hizo tumbarse y doblarse de dolor. Entre lamentos de dolor pudo distinguir a Gonzalo levantando a Avril y sentándola en un sillón. El futbolista se acercó a él, lo agarró de la camiseta y lo levantó como si se tratara de una pluma, y con la misma facilidad lo empujó contra la pared más cercana. Se acercó a él y le habló en un susurro.
- ¿De verdad quieres pelear con un deportista profesional que te saca dos cabezas? -.
Gonzalo seguía sangrando de su mejilla, y Deryck aun tenía problemas para respirar por el puñetazo recibido en el costado. El futbolista se acercó a un más a él.
- Y ahora, si no quieres que te reviente el otro costado, lárgate. -.
Deryck no necesitó que se lo dijeran dos veces, y se apresuró a abandonar la casa mientras se agarraba el costado herido. En cuanto se hubo ido, Avril se levantó y corrió hacia Gonzalo. Ambos se fundieron en un abrazo y permanecieron así varios minutos, sin necesidad de decir nada. Avril podía notar la sangre de la mejilla de Gonzalo, al igual que éste podía notar las lágrimas de la chica, pero prefirieron mantenerse en silencio, disfrutando de aquel abrazo, que en ese momento era lo más importante del mundo para ambos. Al cabo de un rato Avril habló, preocupada.
- Estás sangrando. -.
- Tranquila... Se me pasará... ¿Tú estás bien? -.
Avril volvió a abrazarse a Gonzalo con más fuerza.
- Si... Ahora si... -.
- Me alegro... -.
Gonzalo acariciaba y besaba su pelo con cariño. Avril se acercó un poco a su oído y susurró:
- Te quiero... -.
Se hizo el silencio durante unos segundos. Gonzalo se apartó un poco para poder mirar los ojos de la chica. Ahora sabía que eran los ojos más bonitos que había visto nunca. Sin dejar de mirarlos susurró:
- Te quiero... -.
Se acercó a ella y la besó con suavidad, intentando saborear aquella sensación de felicidad que recorría sus cuerpos en ese momento...
Dos hombres hablaban en un callejón oscuro.
- ¿Podrás hacerlo? -.
- Joder, te he dicho que si. -.
- Bien. -.
- Pero te saldrá caro. -.
- No me importa, haz el trabajo y luego hablaremos del dinero. -.
- Entendido. -.
- Bien, ahora lárgate. -.
Uno de los hombres se marchó. El otro permaneció allí, de pie, pensando en como iba a saberle la victoria.
7 de la mañana. La luz del sol ya ilumina la habitación de Avril Lavigne. Había sido la mejor noche de su vida, y ahora permanecía tumbada junto a un hombre al que había conocido apenas una semana antes, pero al que quería como nunca había querido a nadie. Gonzalo estaba dormido con la cabeza de Avril en su hombro, mientras ella acariciaba su pelo con cuidado para no despertarle. Desde que le había conocido había sentido algo especial, desde que se fijó en aquella mirada. Ahora sabía que no podría separarse de él nunca. En unos días había sentido más por él que por Deryck en toda su vida. ''Esto debe ser lo que llaman amor'' pensó mientras sonreía. Gonzalo se despertó poco a poco y se fijó en la chica rubia que se encontraba a su lado. Tardó unos segundos en reaccionar. Parecía sorprendido.
- O sea... Que... ¿No ha sido un sueño? -.
Avril sonreía aun más.
- Jajajaja... No... No ha sido un sueño... -.
- ¿Estoy muerto y esto es el cielo, verdad? -.
- Jajajajaja... Idiota... Aquí no se va a morir nadie... -.
Gonzalo le devolvió la sonrisa a Avril y la besó suavemente. Fue recurriendo su cuerpo desnudo con la yema de su dedo, haciendo que la chica se encogiera o sintiera cosquillas según la zona. Gonzalo nunca se había sentido tan feliz en su vida.
- No me cansaré de ti nunca Av... -.
La chica lo miraba fijamente, sintiendo aquella mirada una vez más.
- Me alegro... Porque yo tampoco me cansaré de ti nunca... -.
Ambos volvieron a besarse cuando un teléfono móvil los interrumpió. Era el de Gonzalo, que descolgó sin demasiadas ganas.
- Si... Si... Ahora mismo voy. Venga, hasta luego. -.
Colgó.
- ¿Qué pasa, te vas? -.
La cara de disgusto de Avril divertía a Gonzalo.
- Si... Tengo que irme, pero solo unas horas, hay entrenamiento... -.
- Vaya... ¿Cuando terminarás? -.
Gonzalo intentó poner cara de interesante, aunque no le salía demasiado bien.
- Bueeeeno... Podría hacerte un hueco para la hora de comer... Anulando una de mis citas anteriores claro... -.
- ¡Imbécil! -.
- Jajajaja... ¿Te vengó a buscar a las 2 y nos vamos a comer por ahí? -.
Ahora era Avril la que tenía cara de interesante.
- Mmmmm... Bueno... Quizás tenga un hueco en mi ag... -.
Gonzalo calló a Avril con un beso. Al separarse añadió con sonrisa pícara.
- A las 2 entonces... -.
- Aquí estaré... -.
Ambos se abrazaron durante largo rato.
- Anda... Vete o no llegarás... -.
- Vale... -.
El chico se levantó y se vistió. Salió del cuarto y bajó las escaleras que llevaban a la 1ª planta. Comenzó a buscar por el salón sus zapatillas. Sabía que las había dejado por allí, pero no estaban.
- ¿Buscas esto? -.
Gonzalo se giró. Avril enseñaba un par de Converse azules.
- Quizás... -.
- Pues si las quieres... Tendrás que ganártelo... -.
El chico se acercó a ella, le quitó las zapatillas y las tiró mientras besaba a Avril.
- Es una táctica algo mala para que te de un beso, ¿no? -.
- No se me ocurría otra... -.
- Claro... Jajajaja. -.
Gonzalo se puso las zapatillas y caminó hacia la puerta junto a Avril. Antes de abrir, el chico se acercó a ella y le susurró al oído.
- Cuando quieras un beso, solo pídemelo. -.
Gonzalo le dio un pico suave a Avril y abrió la puerta. El día ya estaba soleado y la temperatura era perfecta. Abandonó la casa con una increíble sensación de felicidad. Se giró y vio a Avril aun en el marco de la puerta. Se detuvo por unos segundos para contemplarla mejor. No podía estar más guapa que en ese momento, con el sol reflejándose en su rubio cabello. No pudo evitar sonreír. Avril le devolvió la sonrisa. Gonzalo volvió a girarse y continuó andando. De repente tuvo una extraña sensación. Un mal presentimiento. Un movimiento en un seto cercano. Un ruido extraño. Estuvo a punto de detenerse. Pero alguien se movió más rápido. Una sombra salió del seto. Lo último que pudo ver fue a un hombre con el rostro cubierto corriendo hacia él. Lo último que pudo sentir fue la hoja de un cuchillo clavándose a lo largo de todo su vientre. Lo último que pudo escuchar fue el grito y el llanto de una chica que se acercaba a él...
Luego, oscuridad.
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NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
komo as exo eso ke as exo!!!
(ya lo kite xDDDDD)
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QUE QUE???????????????!!!!!!!!!!!! O_O ERES MACABRO!!! es lo q menos me esperaba T_T!
MJ... si no es molestia... QUITA EL MEGASPOILER DEL FINAL DEL FIC Q TIENES EN TU COMENTARIO!!! T_T xDDDD
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me estas jodiendo verdad ? :'(
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Todavia no lo entiendo!!!! =(
pd. retiro lo que dije de deryck okey no me da risa todo era una broma yo nunca lo quize xDDD
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quien en este planeta le dio permiso a muse de matar a gonzalo?
musee, te ordeno un final alternativo YA! y que al final diga "y vivieron felices para siempre" o te...te...baneare del foro...si XD
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ok, a pesar de lo tragico, sangriento, cruel, inhumano, salvaje, triste, etc, que fue el final, me gusto muchisimo =)
felicitaciones por tu fic :D
espero otro :cool:
XD
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xD Me lo imagine. 'naat' tambien dejo un mini-spoiler en el chat y mas o menos te da una idea
Me gusto el final :eusa_clap:
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alaaaa, otro que dice el final! no comenteis el desenlace, que yo me he enterado antes de tiempo...
Buenísimo final Sk8er, a pesar de ser trágico me ha gustado, es totalmente inesperado. Ha estado genial el fic, espero que escribas otro pronto, y si es así lo leeré seguro.
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alaaaa, otro que dice el final! no comenteis el desenlace, que yo me he enterado antes de tiempo...
ves, eso te pasa por leer antes los comentarios xD :rolleyes:
s broma lauriya =)
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Muchas gracias por vuestros comentarios ^^ Me alegro de que os haya gustado jejeje
Se que el final no es lo 'normal', pero bueno, historias con final feliz hay muchas... jejeje
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La mejor historia que he leido
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Epílogo
1 de la mañana. El hospital estaba muy frío a esas horas de la noche. Una chica recostada en un sillón se arropaba con una manta fina, lo único que le habían podido dar en el hospital. Su cabeza no dejaba de dar vueltas pensando en lo sucedido. Había pasado todo demasiado deprisa. Una nueva lágrima corría desde su mejilla hasta la comisura de sus labios. No le importaba llorar, estaba sola en la sala de urgencias. Llevaba horas esperando a que terminara la operación. Intentaba albergar esperanza, pero en el fondo su corazón estaba destrozado. Cada vez había menos posibilidades de que volviera a verlo con vida. Lo único que deseaba era poder abrazarlo una vez más, sintiendo su cuerpo contra el de él, mientras éste le acariciaba el cabello... Su pensamiento se interrumpió al escuchar unos pasos que se acercaban. Levantó la cabeza. Un médico se acercaba a ella con una gran sonrisa. Casi pudo notar como su corazón se encogía de felicidad al escuchar sus palabras.
- Señorita Lavigne, buenas noticias. -.
FIN.
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(Quería sorprenderos con este final, lo tenía todo pensado desde el principio... xD)
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Tu eres de los q le gusta hacer sufrir a la gente, no? xD
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yo se que lo escribiste por miedo a que fuera a españa y te matara U_U
XD
awww, me gusto mucho, me dio ternura avril XD (L)
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Me encanta este final mas que el otro jejejejeje FELICIDADES es una historia buenisima!!
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bueno si. ahora qe lo pienso, si era un final feliz iba a ser aburrido, asiqe estubo mui bueno TOODO el fic :)
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Noooooooooo, no habia visto el fiiiiiiiiiic. esta bueno igual.. pero no habia qedado mal con ese trajico final :/ jaja igual, este no qedo con los tipicos finales felices..
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el fic no, el epilogo xD
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me encata que haya epilogo, es que un amor tan perfecto y que a el chico le pase esto, es como moulin rouge ofu! XD
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menos mal que e seguido viendo las paguinas s no no hubiera leido el epilogo jaja muy buen fic me encanto jaja espero que hagas mas que escribes muy bien
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muchas gracias jejeje
es posible que haga otro pronto... No se, ya veremos jejeje Saludos!!
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El mejor fanfic que leido solo q me e fijao q a Deryck en toas las historias el es el malo por decirlo de algun modo XDD
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no me leia la historia si monstexDDD no reviva el tema... bueno, como demonios pudieron matar a gonzalo, que mente tan retorcida.. xD pero muy buenaaaa historia..... coño, uno de los mejores fanfics de la historia... esto me hace recordar que siempre quise ser futbolista , pero no pude T.T :'( :'( :'( :'( :'(
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Yo realmente siempre quise ser guitarrista, y luego futbolista del Madrid, en la historia iba mejor lo 2º jajajaja
Y lo de Derick... Siempre tiene que haber un malo xD
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Lei este fanfic en su epoca, y ahora me recuerda al lio de "shakira y pique" una cantante, un fubolista y un exmarido tal vez rencoroso xDDDD
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La madre que me… :o, no había leído un fan fic tan currado en mi p#¡@ vida jajajaj
Sk8er Boy, no te conozco, pero te amo, eres del R. Madrid y fan de Avril, te amo tio jajaja
Me ha conmovido mucho la historia de verdad n_n
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jajaja, vaya, muchas gracias, de verdad, recuerdo muy buenos ratos escribiendo el Fan Fic, algunos no tan buenos claros, pero valió la pena y me encanta que os guste :)
P.D: Hala Madrid! ^^